Bajo Ulloa cobrará en metálico el premio del Festival de San Sebastián

Un juez rechaza que el dinero debiera destinarse a una coproducción

El director de cine Juanima Bajo Ulloa, que obtuvo la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián de 1991 con su película Alas de Mariposa, cobrará en metálico los 32 millones de pesetas asignados al citado galardón, según una sentencia dictada por un juzgado de primera instancia de la capital donostiarra. El Festival y Euskal Media, sociedad del Gobierno vasco. que concedió el premio, intentaban quedarse con el dinero alegando que Ulloa había incumplido las condiciones al no aceptar recibirlo en forma de coproducción de la película que entonces preparaba, concretamen...

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El director de cine Juanima Bajo Ulloa, que obtuvo la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián de 1991 con su película Alas de Mariposa, cobrará en metálico los 32 millones de pesetas asignados al citado galardón, según una sentencia dictada por un juzgado de primera instancia de la capital donostiarra. El Festival y Euskal Media, sociedad del Gobierno vasco. que concedió el premio, intentaban quedarse con el dinero alegando que Ulloa había incumplido las condiciones al no aceptar recibirlo en forma de coproducción de la película que entonces preparaba, concretamente La madre Muerta.

Bajo Ulloa se ha salido con la suya después de largos meses. Había dos opciones: o bien los 250.000 ecus se entregaban en metálico al ganador, 6 se canalizaban a través de una coproducción de Euskal Media, en la próxima película que firmara el director, antes de dos años desde la concesión del premio. Ésta última fue la opción que le plantearon a Ulloa justo en el momento de recoger el premio. Su negativa provocó que Euskal Media se negara a hacer entrega del mismo y a la reclamación judicial del director. Ulloa se encontraba ayer en Washington, presentando su última película en el Festival Internacional de Cine de esa ciudad.Los 32 millones de pesetas que andaban en juego, según el cambio del ecu en 1991, son fundamentales para los intereses del director, que tiene su propia productora, Gasteizko Cinema S. L., una empresa familiar que se enfrenta a todos los gastos en cada nuevo proyecto.

Fuentes próximas al caso subrayaron ayer que el Gobierno vasco no ha recurrido la sentencia, debido a la claridad de su contenido y contundencia, aunque este extremo no pudo ser confirmado durante el día de ayer. Un recurso, además, plantearía el problema de que su solución coincidiría con la próxima edición del certamen.

Según la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 5 de San Sebastián, el premio ha de entregarse en metálico con la única limitación de que se haga una nueva película en el plazo de dos años. La misma sentencia dice que no existe documentación alguna que diga lo contrario.

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