Las denuncias de los consumidores no consiguen frenar la avalancha de falsos adelgazantes

Varias empresas utilizan médicos para anunciar sus productos dietéticos

Las numerosas denuncias de las últimas semanas contra falsos adelgazantes y remedios milagrosos para conseguir la salud no han impedido que siga la avalancha, en radio y televisión, de todos estos productos, algunos anunciados incluso por médicos. Sanidad sigue echando balones fuera y ha traspasado la responsabilidad a los farmacéuticos y a los consumidores. "Es sólo unproblema de publicidad exagerada o engañosa que deben denunciar los consumidores, y no un problema de salud pública", afirma Jesús Gutiérrez Morlote, secretario general de Salud.

Las denuncias de las asociaciones de consu...

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Las numerosas denuncias de las últimas semanas contra falsos adelgazantes y remedios milagrosos para conseguir la salud no han impedido que siga la avalancha, en radio y televisión, de todos estos productos, algunos anunciados incluso por médicos. Sanidad sigue echando balones fuera y ha traspasado la responsabilidad a los farmacéuticos y a los consumidores. "Es sólo unproblema de publicidad exagerada o engañosa que deben denunciar los consumidores, y no un problema de salud pública", afirma Jesús Gutiérrez Morlote, secretario general de Salud.

Las denuncias de las asociaciones de consumidores se han disparado, en las últimas semanas, contra adelgazantes sin registro o dietéticos que, en su opinión, carecen de garantías sanitarias y que ofrecen una publicidad agresiva y engañosa, de venta en farmacias o por correo. La Unión de Consumidores de Valencia sumó a la lista, la pasada semana, otros cuatro adelgazantes por engañar en su publicidad y no ofrecer información suficiente sobre su composición. Se trata de los productos anti-obesidad Diecor, Dieplus, Di-ligth y Seven Seas Figure, registrados como dietéticos, aunque se anuncian como adelgazantes, según la UCE. La ley exige que todos los adelgazantes estén registrados como medicamentos. El registro sanitario garantiza un análisis del contenido del producto y de su eficacia."Es urgente parar esta avalancha de productos engañosos relacionados con el adelgazamiento y de terapias milagrosas", afirma José María Múgica, portavoz de la Unión de Consumidores y Usuarios (OCU). "Tal vez en sí mismos muchos son inocuos, pero impiden que la gente trate correctamente sus dolencias y pueden empeorar problemas que pueden ser graves". Múgica opina que con la denominación de dietético las empresas se saltan "a la torera" la normativa y comercializan cualquier cosa. En su opinión, la falta de control convierte la ley en un coladero de productos sin garantías y de negocios fáciles que juegan con el bolsillo y la salud.

Control comercial

El control existe, según el Ministerio de Sanidad. "Nosotros garantizamos que los productos registrados contienen lo que dicen contener", asegura Jesús Gutiérrez Morlote, secretario general de Salud. "No se trata de un problema de salud pública, sino de publicidad exagerada o engañosa y la iniciativa debe corresponder al consumidor para denunciarlo. Sanidad no puede controlarlos comportamientos comerciales fraudulentos, ni ponerse a ver todas las radios y las televisiones".

Ni las autoridades sanitarias ni los farmacéuticos parecen capaces de impedir que., otros supuestos adelgazantes aparezcan como setas y se anuncien de forma engañosa. Tres productos denunciados por la OCU (las píldoras Scultor Diet, el adelgazante la Dieta de la Década -que se vende por correo- y las pastillas antienvejecimiento Imedeen), cuyas irregularidades en el registro y la publicidad reconoció Sanidad, se siguen, sin embargo, anunciando y comercializando de la misma manera, según denuncian las asociaciones de consumidores. La confusión del consumidor se agrava por el aval de la venta en farmacia o la utilización de médicos en la publicidad. Este es, por ejemplo, el caso del Tratamiento Ortonatur "para combatir el exceso de peso", de los Laboratorios Normon, de venta en farmaciaas, o el "plan completo de adelgazamiento" Epaplus Diet, de venta "exclusiva" en farmacias. En los anuncios radiofónicos de ambos productos participan "especialistas en endocrinología".

"Utilizar el prestigio personal para vender un producto repugna a la ética médica", asevera tajante Gonzalo Herranz, presidente de la Comisión de Ética y Deontología del Consejo de Médicos. "Un médico no es ni un agente publicitario ni un comerciante".

Epaplus Diet ha sido denunciado por la UCE, por registro inadecuado y publicidad engañosa. El folleto explica que "complementa las carencias de vitaminas, minerales y proteínas" y "regula el funcionamiento de los procesos fisiológicos ligados a la alimentación", con comprimidos de algas, cápsulas "de alto poder saciante" y un jarabe de frutas, a pesar de estar sólo autorizado como alimento. Los laboratorios fabricantes, Peróxidos Farmacéuticos, reconocen que Sanidad les ha pedido que modifiquen la publicidad; "algo que haremos la próxima semana (por hoy)", según un portavoz.

Hierbas por correo

La ley prohíbe también vender alimentos, bebidas, dietéticos o medicamentos por correo. Sin embargo, la "línea adelgazante TOP", anunciada en radio, por ejemplo, se adquiere llamando a un número de teléfono, por 7.500 pesetas más gastos de envío, según ha comprobado este periódico.

Este "tratamiento adelgazante a base de plantas medicinales", distribuido por una empresa denominada Top Import-Export, de Madrid, incluye un "jarabe Top", que "sirve para adelgazar y va bien para la circulación sanguínea", una "infusión" que "depura el organismo y sirve para no retener líquidos y asimilar grasas" y otra "infusión relajante" que "sirve como tranquilizante", según explica el prospecto. Una chica asegura al comunicante que cuenta con respaldo médico. Este producto no está registrado ni como medicamento ni como dietético ni como planta medicinal, según Sanidad.

"No existe una regulación clara sobre los dietéticos: se meten en el mismo saco los productos light o los preparados específicos para diabéticos o personas alérgicas", afirma Carmen Gómez-Candela, jefe del Servicio de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz de Madrid. "Todos los productos relacionados con la salud deberían considerarse especialidades farmacéuticas publicitarias, lo que permitiría controlar su publicidad y su eficacia", dice Marciano Sánchez-Bayle, secretario de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

Inocuidad relativa

"Lo único que hace perder peso de manera estable es un cambio de dieta o la utilización de anoréxicos (derivados de las anfetaminas) con graves efectos secundarios. Lo demás es igual a nada", afirma Carmen Gómez-Candela, especialista en nutrición. "Está claro que hay un negocio muy grande y que nadie parece muy interesado en hablar en serio del adelgazamiento".Esta especialista advierte, por ejemplo, que las mezclas de plantas "naturales", muy utilizadas en la actualidad, no son una garantía de inocuidad. "Que tengan efectos naturales no quiere decir que no tengan también efectos farmacológicos. No conocemos las consecuencias de todas las composiciones, puesto que no han sido estudiadas con los mismos criterios que un medicarnento", señala. "Otros productos son una mezcla de fibras, aunque su efecto para la obesidad es muy moderado. Producen saciedad y ayudan un poco a regular el estreñimiento, pero lo que la gente no sabe es que algunas pueden ser digeribles y aportar calorías", explica esta especialista.

"Las oscilaciones frecuentes de peso en personas obsesionadas por adelgazar pueden conducir a graves trastornos, como la bulimia o la anorexia, en gente especialmente vulnerable, como las adolescentes, o aumentar el riesgo de infarto y de alteraciones hormonales", explica el endocrino Francisco Sánchez Franco.

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