Solución cercana para el conflicto con Iberia

Carlos Saúl Menem no quiso que el contencioso entre la compañía española Iberia y el Estado argentino le estropease su primera visita de Estado a nuestro país. Nada más llegar a Madrid, ayer por la mañana, se mostró optimista. "Prácticamente está todo hecho", declaró en el aeropuerto de Barajas en respuesta a una pregunta sobre el litigio, "aunque hay que perfeccionar algún instrumento, pero las relaciones entre los dos países son muy buenas y sólo existe este problema que se va a solucionar pronto".Su canciller, Guido di Tella, fue algo más cauto en la rueda de prensa. Aunque subrayó que "hab...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Carlos Saúl Menem no quiso que el contencioso entre la compañía española Iberia y el Estado argentino le estropease su primera visita de Estado a nuestro país. Nada más llegar a Madrid, ayer por la mañana, se mostró optimista. "Prácticamente está todo hecho", declaró en el aeropuerto de Barajas en respuesta a una pregunta sobre el litigio, "aunque hay que perfeccionar algún instrumento, pero las relaciones entre los dos países son muy buenas y sólo existe este problema que se va a solucionar pronto".Su canciller, Guido di Tella, fue algo más cauto en la rueda de prensa. Aunque subrayó que "habrá un acuerdo en breve" descartó que se pueda alcanzar durante la visita presidencial, porque las conversaciones hispano-argentinas en Madrid no constituyen "un foro comercial" de negociación.

Más información

De las numerosas inversiones españolas en Argentina, que rondan los 6.000 millones de dólares, (840.000 millones de pesetas), la única que ha tropezado con problemas ha sido la efectuada por Iberia al adquirir por 140.000 millones el 30% de la compañía aérea Aerolíneas Argentinas (AA) en la que el Estado posee aún el 43%.

Para hacer frente a la crisis que padece AA, es necesario efectuar una ampliación de capital en la que el Estado argentino no quiere participar, al tiempo que insta a Iberia a convertirse en el socio mayoritario adquiriendo hasta el 85% de las acciones de Aerolíneas Argentinas.

Garantías para invertir

Al margen de los problemas legales que conllevaría este incremento de la participación de Iberia, que rebasaría el límite establecido para las inversiones extranjeras en determinados sectores estratégicos, la empresa española desea obtener garantías antes de desembolsar más dinero. Teme, por ejemplo, que una rápida liberalización del tráfico aéreo comercial en Argentina no le pemita rentabilizar su inversión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ni que decir tiene que el Gobierno español se ha solidarizado con las revindicaciones de la empresa perteneciente al Instituto Nacional de Industria. El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, se hacía eco ayer del malestar de la compañía española. "Hay cierta decepción en Iberia", declaró, "ante la respuesta que ha dado el Gobierno argentino a la propuesta española para aumentar la participación en AA". Recordó además que Iberia necesita "seguridad jurídica" antes de dar tal paso.

Afortunadamente para las autoridades argentinas, los tropiezos padecidos por Iberia no han disuadido a las demás empresas españolas de seguir invirtiendo en Argentina a pesar de la recesión que padece España. Menem estimó ayer que en los próximos cinco años otros 5.000 millones de dólares (700.000 millones de pesetas) serán invertidos por los empresarios españoles en su país. Para alentarles tiene previsto reunirse hoy con la cúpula de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales.

Archivado En