Josep Maria Flotats hará la versión en castellano de sus montajes teatrales

"Quiero enseñar fuera lo que hacemos, ir de gira por el mundo; y eso es difícil en lengua catalana", afirma Josep Maria Flotats, de 55 años, que el próximo domingo celebrará con el estreno del vodevil Cal dir-ho (Hay que decirlo), de Eugène Labiche, el décimo aniversario de la creación en Barcelona de su propia compañía. Aunque considera este periodo extremadamente positivo, Flotats tiene ganas de moverse: "Creo que debemos abrirnos un poco más y, como tantos otros grupos catalanes, hacer versiones en castellano de nuestros espectáculos para el resto de España".Han pasado 10 años...

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"Quiero enseñar fuera lo que hacemos, ir de gira por el mundo; y eso es difícil en lengua catalana", afirma Josep Maria Flotats, de 55 años, que el próximo domingo celebrará con el estreno del vodevil Cal dir-ho (Hay que decirlo), de Eugène Labiche, el décimo aniversario de la creación en Barcelona de su propia compañía. Aunque considera este periodo extremadamente positivo, Flotats tiene ganas de moverse: "Creo que debemos abrirnos un poco más y, como tantos otros grupos catalanes, hacer versiones en castellano de nuestros espectáculos para el resto de España".Han pasado 10 años desde que Flotats decidió abandonar la Comédie-Française e instalarse en Cataluña para hacer teatro y abanderar el proyecto del Teatro Nacional de Cataluña (TNC) impulsado por la Generalitat (un teatro a medio construir, obra de Ricardo Bofill, y que podría entrar en servicio dentro de dos años y medio). Explica Flotats: "Diez años seguidos de Teatro Poliorama [el teatro barcelonés que la Generalitat puso a su disposición y que es sede de su compañía desde 1985] son muchos, tengo ganas de moverme; empiezo a soñar en alejarme".

Otros públicos

Antes de inaugurar el Teatro Nacional de Cataluña, Flotats quiere presentarse ante otros públicos, dar mayor difusión a su trabajo. "Es verdad que ya hemos estado en otros lugares con Cyrano, El misàntrop, Lorenzaccio y Pla [Ara que els ametllers ja estan batuts], pero siempre en catalán. Me he encontrado, en Madrid, gente que me ha dicho: 'Sólo he entendido la mitad, pero es maravilloso'. Eso me ha dado que pensar. Creo que está bien que enseñemos al gran público que no entiende el catalán nuestros espectáculos en versión castellana, para el resto de España y para América Latina. Me parece que ha llegado el momento e rentabilizar y explotar nuestra creación".A Flotats no le parece que esta idea de hacer versiones en castellano de sus montajes vaya a causar malestar en el Departamento de Cultura de la Generalitat, del que su compañía depende. "No creo, ¿por qué? José Carreras canta a Puccini, o sea, en italiano, ¿no?", señala. "Tenemos que salir, mostramos fuera, si no, nos limitamos, nos reducimos".

La relación con el poder político, con el Gobierno de la Generalitat, es un elemento clave de la historia de Flotats en, Cataluña. Flotats dice que esa relación no ha sido, a menudo, entendida. "No deja de resultarme sorprendente que se asocie un teatro institucional a la persona que lo lleva, ni que se crea que es posible hacer caer a un Gobierno haciendo caer a un cómico. No soy de ningún partido".

Flotats continúa: "Cuando te relacionas con el poder siempre eres manipulado, eso no puedes evitarlo; ahora bien, si eso sirve para elevar el listón del teatro catalán, bueno...". El actor y director puntualiza: "En todo caso, creo que hay que recordar que cuando estrené el Cyrano en Madrid, vinieron a verme cinco ministros, y se entusiasmaron; se me pidió que me quedara en España (para ellos Cataluña es España), y no eran el mismo gobierno que el de aquí".

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