Guerras y paces

Los países donde Ayuda en Acción concentra su trabajo de emergencia sufren distintos infiernos. En Somalia, la intervención de EE UU posibilita de momento que la ayuda llegue, aunque no se sabe cómo puede evolucionar la situación. Las ONG han tenido que coordinarse y, en la desesperada situación del sur y de Mogadiscio, Ayuda en Acción trabaja con quienes ya estaban allí, la Cruz Roja Internacional y la Media Luna somalí. "Se necesita lluvia y, sobre todo, un tratado de paz", dice Baker.En Mozambique, la sequía forzó en octubre pasado el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla derech...

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Los países donde Ayuda en Acción concentra su trabajo de emergencia sufren distintos infiernos. En Somalia, la intervención de EE UU posibilita de momento que la ayuda llegue, aunque no se sabe cómo puede evolucionar la situación. Las ONG han tenido que coordinarse y, en la desesperada situación del sur y de Mogadiscio, Ayuda en Acción trabaja con quienes ya estaban allí, la Cruz Roja Internacional y la Media Luna somalí. "Se necesita lluvia y, sobre todo, un tratado de paz", dice Baker.En Mozambique, la sequía forzó en octubre pasado el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla derechista Renamo. La infraestructura está devastada, tras una guerra civil de 17 años. Sólo ahora Renamo permite que una, ONG, Ayuda en Acción, lleve: -en avión de la ONU, por destrucción de las carreteras-alimentos, semillas y herramientas a la zona de Inhaminga, en el norte. "Ambos bandos", dice Baker, "han viste, que, si no comen todos, lucharán por la comida".

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En Malaui no hay guerra, pero sí indefensión ante un fenómeno inédito, la sequía. Ayuda en Acción ha logrado -con apoyo de las comunidades afectadas- distribuir 12.000 toneladas de semillas en el sur. "Si llueve de aquí a marzo", dice Baker, "se habrá conseguido alimentar, incluso en 1994, a un millón de familias".

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