Solana evita pronunciarse para no perjudicar su gira a Oriente Próximo

El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana no aprobó ayer con la misma celeridad que el miércoles el nuevo ataque aliado contra Irak, probablemente para no entorpecer de antemano su gira por tres capitales árabes de Oriente Próximo que inicia dentro de tres días. El presidente del Gobierno, Felipe González, habló, por su parte, por teléfono con el Rey, y ambos también conversaron por separado con Solana.Fue la Oficina de Información Diplomática (OID) la que se encargó ayer de reiterar la declaración de Solana del pasado miércoles en París. Solana fue entonces uno de los primeros ...

El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana no aprobó ayer con la misma celeridad que el miércoles el nuevo ataque aliado contra Irak, probablemente para no entorpecer de antemano su gira por tres capitales árabes de Oriente Próximo que inicia dentro de tres días. El presidente del Gobierno, Felipe González, habló, por su parte, por teléfono con el Rey, y ambos también conversaron por separado con Solana.Fue la Oficina de Información Diplomática (OID) la que se encargó ayer de reiterar la declaración de Solana del pasado miércoles en París. Solana fue entonces uno de los primeros en legitimar la réplica aliada. "El ataque", repitió un alto funcionario de la OID, "no constituye una sorpresa, porque el presidente iraquí ha desoído los llamamientos de la comunidad internacional y sigue incumpliendo las resoluciones de la ONU".

La rapidez de la anterior reacción de Solana puede haber sentado mal en algunas de las capitales que visitará el titular de Exteriores, empezando por Ammán, donde permanecerá tres días, y que hace equilibrios entre Irak y Occidente. A continuación, el jefe de la diplomacia española viajará a Damasco y El Cairo.

Los partidos políticos también se han pronunciado sobre el ataque. El PSOE, a través de su portavoz parlamentario de Asuntos Exteriores, calificó a Sadam Husein de "tirano sanguinario que juega con la suerte de su pueblo". Javier Rupérez, responsable de Exteriores del Partido Popular, expresó ayer su esperanza en que las dos últimas acciones bélicas contra Irak "signifiquen finalmente que Sadam Husein acepte las resoluciones de la ONU".

Por el contrario, Julio Anguita, coordinador nacional de Izquierda Unida, dijo que el ataque de EE UU contra Irak demuestra que la ONU "está comportándose de manera piratesca" y acusó al secretario general, Butros Gali, y al Consejo de Seguridad de actuar al margen del derecho internacional.

La corriente Izquierda Socialista del PSOE condenó también anoche el bombardeo.