El Partido Popular se opone a la retirada de tragaperras en bares y cafeterías

EI Grupo Popular se opone a la retirada de las máquinas B, las conocidas popularmente como tragaperras, de los bares y cafeterías por entender que ello supondría "un ataque frontal a la economía" de los 1.60.000 establecimientos de este tipo que existen en nuestro país.

Rogelio Baón, portavoz del Grupo Popular, hizo una defensa cerrada de la "muy castigada economía" de estos establecimientos en el debate en el que la comisión de Justicia e Interior aprobó ayer el informe de una ponencia sobre el juego que ha venido trabajando en el Congreso desde junio de 1.990.Las conclusiones de l...

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EI Grupo Popular se opone a la retirada de las máquinas B, las conocidas popularmente como tragaperras, de los bares y cafeterías por entender que ello supondría "un ataque frontal a la economía" de los 1.60.000 establecimientos de este tipo que existen en nuestro país.

Rogelio Baón, portavoz del Grupo Popular, hizo una defensa cerrada de la "muy castigada economía" de estos establecimientos en el debate en el que la comisión de Justicia e Interior aprobó ayer el informe de una ponencia sobre el juego que ha venido trabajando en el Congreso desde junio de 1.990.Las conclusiones de la ponencia, ya conocidas en sus puntos fundamentales, hacen una serie de recomendaciones en torno al fenómeno social del juego. El bloque más controvertido resultó ser el de la distribución de máquinas tragaperras. En una primera redacción, la ponencia establecía que ese tipo de máquinas, que "potencialmente son las más adictivas, deben situarse, gradualmente, en salones recreativos".

Finalmente, se aprobó con el voto favorable de todos los grupos y la abstención dé Izquierda Unida, una modificación en la que se establece que "siendo las máquinas B muy adictivas potencialmente, debe limitarse su presencia en los establecimientos de hostelería, potenciándose su ubicación en locales de juego específicos, en los que sea posible establecer sistemas de admisión que eviten el acceso a los menores y a las personas incluidas en el registro de prohibidos".

Este punto dio lugar al debate más agrio entre Baón y el portavoz socialista, Carlos Navarrete, quien acusó al representante popular de ser el defensor de los fabricantes y explotadores de máquinas tragaperras, que funcionan en régimen casi monopolístico, y negó que su verdadera intención fuese la de proteger las economías de los dueños de bares y cafeterías.

Adicción al juego

Baón había efectuado un ataque muy duro al trabajo de la ponencia, al que acusó de mantener lagunas muy importantes y de consagrar un excesivo control, por parte de la Administración, en favor del juego público frente al juego controlado por empresarios privados. Baón, que reprochó al ponente socialista no haber admitido en su día la comparecencia del sociólogo Arnando de Miguel, citó un reciente trabajo de éste en el que, entre otras cosas, se afirma con referencia a la adicción al juego en la sociedad de nuestro país, que ocho de cada diez españoles creen en la suerte más que en Dios y creen en los gafes más que en el cielo.El propio Amando de Miguel fue utilizado como argumento de autoridad por el socialista Navarrete para replicar a Baón que en el mismo estudio se asegura que los propietarios de bares y cafeterías consideran a las tragaperras como un mero "complemento," a sus ingresos.

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Baón acusó al Gobierno socialista de doble moral sobre el juego y llegó a pedir la dimisión del director general del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE), Gregorio Máñez Vindel, al que acusó de haber mentido ante la ponencia porque cuando compareció aseguró que no se iban a ampliar los juegos dependientes del Estado y, pocas semanas después, se puso en marcha el juego del Zodiaco.

Josep Armet, en nombre de Izquierda Unida, se mostró muy favorable a la idea de retirar las tragaperras de los establecimientos públicos no especializados en el juego, al que definió como "intrínsecamente perverso", aunque admitió que era imposible pretender erradicar este hábito de nuestra sociedad.

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