El Museo de la Ciencia se instalará en el parque de La Cartuja

El Ministerio de Cultura ha ofrecido a la sociedad estatal Cartuja 93 que el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, sin sede desde su creación, en 1980, se instale en el pabellón de los Descubrimientos, dentro del parque tecnocultural que proyecta Cartuja 93 para los pabellones temáticos de la Exposición Universal de Sevilla. Los dos organismos diseñan actualmente el tipo de museo y su contenido, a partir de unos fondos históricos de unas 7.000 piezas.

Cultura y Cartuja 93 encargaron antes de finalizar la Expo 92 estudios teóricos y técnicos sobre la ocupación de los pabellones temátic...

El Ministerio de Cultura ha ofrecido a la sociedad estatal Cartuja 93 que el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, sin sede desde su creación, en 1980, se instale en el pabellón de los Descubrimientos, dentro del parque tecnocultural que proyecta Cartuja 93 para los pabellones temáticos de la Exposición Universal de Sevilla. Los dos organismos diseñan actualmente el tipo de museo y su contenido, a partir de unos fondos históricos de unas 7.000 piezas.

Cultura y Cartuja 93 encargaron antes de finalizar la Expo 92 estudios teóricos y técnicos sobre la ocupación de los pabellones temáticos situados en la isla de la Exposición de Sevilla. Cartuja 93, que heredará el 31 de marzo los activos de Expo 92, tiene previsto crear tres zonas: un parque tecnológico de innovación, un parque tecnocultural y un espacio de administración y servicios. El Ministerio de Cultura tiene pendiente, desde hace 12 años, encontrar o construir una sede definitiva para el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, que actualmente ocupa unos almacenes de la antigua estación de Delicias, en Madrid.Fuentes de Cultura, a través de la Dirección General de Bellas Artes y de Cartuja 93, han confirmado que se están elaborando documentos de tipo museográfico y que "el tema es complejo". La reciente creación de la sociedad de gestión Parques Tecnológicos y Culturales, SA (Partecsa), puede impulsar el proyecto inicial de los contenidos del parque tecnocultural, que incluye la ocupación de los pabellones temáticos y los pabellones autonómicos alrededor del lago.

El pabellón de la Navegación es el más avanzado, ya que apenas variará sus contenidos de los expuestos durante la Expo 92. Este y otros pabellones se podrán abrir de nuevo la próxima primavera, mientras que el de los Descubrimientos necesita una reconstrucción tras el incendio sufrido antes de su apertura y se calcula que estará listo dentro de un año. Las conversaciones entre Cultura y Cartuja 93 buscan encontrar un perfil de museo de la técnica, que se mueve entre la presentación de colecciones históricas y la creación de un centro interactivo y didáctico, un debate ya superado en otras ciudades europeas que suelen dividir los dos aspectos. El diálogo está ahora entre Santiago de Torres, subsecretario de Cultura, y Rafael de la Cruz, ambos consejeros de Cartuja 92 y el segundo, además, presidente de Cartuja 93. Es posible que se forme un patronato o comisión, con la participación de empresas privadas.

Pabellones

La historia del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología lleva camino de superar los enredos del Museo de América y del Museo del Pueblo Español, también en Madrid.Creado en 1980, siendo Ricardo de la Cierva ministro de Cultura, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología tiene su sede provisional en unas naves de la antigua estación de Delicias, cedidos por Renfe, que mantiene sobre las vías un museo ferroviario, con locomotoras de vapor, eléctricas y Diesel.

Las exposiciones temporales, corno la actual sobre Holografía, ciencia y arte, son la única presencia pública, aunque cerca de la estación de Delicias, en la Operación Pasillo Verde, en línea con el Planetario, figura un solar dedicado al Museo Nacional de Ciencia y Técnica, todavía vigente, con un presupuesto de 10.000 millones de pesetas.

Los fondos del museo, unas 7.000 piezas, catalogadas y almacenadas en malas condiciones, proceden de las primeras colecciones de la Real Academia de Matemáticas de Felipe II y del Colegio Imperial de Carlos III, que hereda el Instituto de San Isidro, para la enseñanza de varias generaciones de madrileños, hasta que en 1984 pasan al museo. Hay piezas firmadas únicas, esferas armilares, materiales de laboratorio de óptica, física y química, junto con colecciones de cine y comunicaciones. Máquinas de vapor y coches también se encuentran para el estudio de los investigadores y como préstamos a exposiciones.

El museo, con 36 personas, un presupuesto de 11 millones anuales y una biblioteca de 4.000 volúmenes, ha tenido dos directores: José María Losada y, desde hace año y medio, Amparo Sebastián.