Comediants montan una playa en la plaza mayor de Madrid

Los adoquines se convirtieron ayer en agua de puro mar Mediterráneo, los excrementos de perros en pececillos multicolores, los focos de las diferentes televisiones y los flashes de los fotógrafos en un brillante sol levantino, los jóvenes que pasaban por allí en espontáneos alumnos de un exótico profesor de natación... y toda la plaza Mayor de Madrid la transformó el grupo Comediants en playa durante la presentación de su espectáculo Mediterránea.

Ellos así la vieron cuando llegaron con sus tambores, sus estrafalarios trajes de baño, sus cremas bronceadoras, sus toallas multicolores, su...

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Los adoquines se convirtieron ayer en agua de puro mar Mediterráneo, los excrementos de perros en pececillos multicolores, los focos de las diferentes televisiones y los flashes de los fotógrafos en un brillante sol levantino, los jóvenes que pasaban por allí en espontáneos alumnos de un exótico profesor de natación... y toda la plaza Mayor de Madrid la transformó el grupo Comediants en playa durante la presentación de su espectáculo Mediterránea.

Ellos así la vieron cuando llegaron con sus tambores, sus estrafalarios trajes de baño, sus cremas bronceadoras, sus toallas multicolores, sus flotadores y barquichuelas de plástico y sus refrescantes piscolabis que compartieron con los viandantes y vagabundos que a esa hora se encontraban en la plaza.Era la curiosa e inhabitual rueda de prensa que el grupo teatral catalán Comediants ofreció como preámbulo al estreno en Madrid de su última producción, Mediterránea, que a partir del sábado se ofrecerá en el Cuartel de Conde Duque.

Pero para los componentes del grupo, que se empeñaron en llevar el Mediterráneo hasta el centro de Madrid, no faltó lo que pudo convertirse en el monstruo marino de la jornada. Una vez más, el concejal Matanzo ensombrecía el aire de fiesta, ya que a pesar de haber solicitado todos los permisos necesarios para realizar el happening, era la hora convocada y el popular concejal no soltaba el permiso que ellos creían tener desde hacía 20 días. "El susto ha sido morrocotudo", comentó Joan Font, líder del grupo. Font hablaba desde la sensación de que es muy difícil hacer cosas en la ciudad: "Es una situación rara para una ciudad abierta como Madrid".

Mediterránea hace el número 12 de los macroespectáculos concebidos por el grupo, que el año pasado cumplió 20 años. Ellos v en el montaje como un viaje al interior de la esencia mediterránea, con parada y fonda en todas las islas de la fiesta, las únicas puertas abiertas a la convivencia que perduran a través del tiempo. Un cuento teatral, dicen ellos, que exalta la simplicidad de las cosas, el olor de los lugares, la vitalidad de la luz del mar, origen de la vida.

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