LA CUMBRE DE LA TIERRA

Bush considera cuestión de liderazgo su rechazo a firmar el acuerdo de protección de especies

El presidente de Estados Unidos, George Bush, reafirmó ayer durante su discurso ante la cumbre de Río el liderazgo de su país en medio ambiente y defendió su postura de no firmar el Tratado sobre Biodiversidad o de protección de las especies. Bush, con tono duro y tras un "vamos a ser claros" dijo: "Nunca es fácil quedarse solo con sus principios, pero a veces el liderazgo requiere hacerlo y ahora es una ocasión así". Como única novedad, Bush propuso la convocatoria de una nueva cumbre global antes de 1993 centrada en el Tratado del Cambio Climático, acuerdo este que EE UU sí suscribirá. En la...

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El presidente de Estados Unidos, George Bush, reafirmó ayer durante su discurso ante la cumbre de Río el liderazgo de su país en medio ambiente y defendió su postura de no firmar el Tratado sobre Biodiversidad o de protección de las especies. Bush, con tono duro y tras un "vamos a ser claros" dijo: "Nunca es fácil quedarse solo con sus principios, pero a veces el liderazgo requiere hacerlo y ahora es una ocasión así". Como única novedad, Bush propuso la convocatoria de una nueva cumbre global antes de 1993 centrada en el Tratado del Cambio Climático, acuerdo este que EE UU sí suscribirá. En las antípodas políticas del presidente Bush, Fidel Castro resumió su intervención con la frase: "Desaparezca el hambre, y no el hombre".

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El discurso de Bush, que ayer cumplió 68 años, era el primero en la sesión plenaria de la tarde y durante los escasos 10 minutos que duró paralizó literalmente todas las actividades en Riocentro, sede de la cumbre. Empezó Bush en tono suave con un pro.verbio chino que dice "si un hombre engaña a la tierra, la tierra le engañará a él", para referirse posteriormente a los que critican a Estados Unidos, y decirles que "venimos a Río orgullosos de lo que hemos cumplido, y comprometidos a ampliar el liderazgo de Estados Unidos en defensa del medio ambiente".Según Bush, los esfuerzos de Estados Unidos por la biodiversidad van más allá de las exigencias del tratado, pero no lo firma porque considera que es una amenaza para la biotecnología y "socava la protección de las ideas". Además, para Bush, este tratado no es como el del cambio climático y su esquema de financiación no va a funcionar.

Sobre la cuestión todavía abierta y debatida entre bastidores de la financiación de la Agenda 21, -el plan de aplicación de los acuerdos que se alcancen en Río-, Bush reconoció que los países desarrollados tienen que representar un papel en la defensa del ambiente a escala global. De forma concreta aseguró Bush que Estados Unidos está dispuesto a incrementar su- ayuda internacional para el medio ambiente "en un 66% sobre los niveles de 1990 por encima de los más de 2.500 millones de dólares que ya entregamos a través de los bancos mundiales para el desarrollo".

El movimiento ecológico intemacional Greenpeace, en una reacción casi automática tras el discurso de Bush, lo calificó de "degenerado medioambiental". Según Clifton Curtis, de Greenpeace, Bush ha representado el papel de un salteador en el camino hacia la conclusión de la Cumbre de la Tierra, al insisitir en "socavar las iniciativas claves para proteger el planeta".

Aplausos para Castro

En el pleno de la conferencia las palabras de Bush fueron recibidas con unos tibios aplausos, que contrastaron con la ovación con que los delegados acogieron por la mañana el discurso del jefe del Estado cubano, Fidel Castro.El líder cubano, que se atuvo en su discurso estrictamente a los siete minutos concedidos a los líderes mundiales, añadió que es preciso "menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra".

Castro observó que con el fin de la guerra fría y desaparecidas las "supuestas amenazas del comunismo" los recursos que se han destinado hasta ahora a la carrera armamentista deberían destinarse a promover el desarrollo del Tercer Mundo y a combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta.

El jefe de Estado cubano criticó la "transférencia al Tercer .Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente" y exhortó a que "la vida humana se haga más racional". En su discurso, Castro instó a los mandatarios presentes a crear "un orden internacional justo" y a utilizar "toda la ciencia necesaria para el desarrollo sostenido sin contaminación".

Castro criticó también los "hegemonismos", "la insensibilidad" y "el engaño" pues, advirtió al fin de su discurso, "mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo".

Fondo verde de la CE

Por otra parte, el actual presidente del Consejo de Ministros de la Comunidad Europea, el primer ministro portugués Aníbal Cavaco Silva anunció ayer el compromiso de los países comunitarios de destinar 4.000 millones de dólares (400.000 millones de pesetas) en un periodo de tres a cinco años para proyectos específicos y programas esenciales del plan de acción ecológica que se discute el Río, la Agenda 21.La CE ha decidido la creación de este fondo, que será gestionado directamente por la Comunidad pero no entrará en sus presupuestos, como una. compensación a la negativa de la Comunidad a aceptar el plazo del año 2000 para la dedicación del 0,7% del Producto Interior Bruto de los países comunitarios a la ayuda al Tercer Mundo.

Cavaco destacó el significado político de la Declaración de Río, que se firmará hoy como "una declaración de fe en el destino de la humanidad", y recordó que los Doce son hoy el mayor contribuyente del mundo en la ayuda al desarrollo, con aportaciones anuales de 26.000 millones de dólares.

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