Imaginación sin prejuicios

Durante la actuación de Seguridad Social se pudo apreciar el trabajo más que profesional de unos músicos absolutamente compenetrados y contundentes. Su capacidad interpretativa desde cualquiera que fuera su función sobre el escenario quedó plasmada en casi dos horas de concierto, en el que no se perdió el ritmo y todo fue correspondido por un público entregado.La personalidad de José Casañ como conductor del concierto y nexo entre sus compañeros de escenario vislumbró a un intérprete con la extraña habilidad de erigirse en divo sin perder la malicia de la ironía sobre su propia interpretación....

Durante la actuación de Seguridad Social se pudo apreciar el trabajo más que profesional de unos músicos absolutamente compenetrados y contundentes. Su capacidad interpretativa desde cualquiera que fuera su función sobre el escenario quedó plasmada en casi dos horas de concierto, en el que no se perdió el ritmo y todo fue correspondido por un público entregado.La personalidad de José Casañ como conductor del concierto y nexo entre sus compañeros de escenario vislumbró a un intérprete con la extraña habilidad de erigirse en divo sin perder la malicia de la ironía sobre su propia interpretación.

Guitarra, batería y bajo completaban un escenario tan sencillo como atractivo, convirtiéndose en coprotagonistas de un concierto en el que hubo un planteamiento claro de su música, un nudo tan efectivo como sugestivo y un desenlace consecuente que dio la muestra más clara de la capacidad que tiene Seguridad Social para transformar lo aparentemente simple en una música cargada de matices.