IU prueba que se vende pescado contaminado

Un colaborador de Izquierda Unida compró al azar una pescadilla y una bacaladilla en una pescadería de Carabanchel y las mandó a analizar al Laboratorio Municipal. Querían demostrar que fue un error suprimir las inspecciones de Mercamadrid y lo consiguieron: ambos ejemplares tenían parásitos e incumplían la legislación sanitaria.

"Nada más sencillo, algo que puede hacer cualquier consumidor", explicó ayer el portavoz del grupo municipal de IU, Francisco Herrera. "La retirada de los inspectores municipales de Mercamadrid ha propiciado que se distribuyan alimentos en malas condiciones".El...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un colaborador de Izquierda Unida compró al azar una pescadilla y una bacaladilla en una pescadería de Carabanchel y las mandó a analizar al Laboratorio Municipal. Querían demostrar que fue un error suprimir las inspecciones de Mercamadrid y lo consiguieron: ambos ejemplares tenían parásitos e incumplían la legislación sanitaria.

"Nada más sencillo, algo que puede hacer cualquier consumidor", explicó ayer el portavoz del grupo municipal de IU, Francisco Herrera. "La retirada de los inspectores municipales de Mercamadrid ha propiciado que se distribuyan alimentos en malas condiciones".El Gobierno del PP cambió en diciembre el sistema tradicional de control de alimentos para ahorrar en gastos de desplazamiento. Las ocho inspectores municipales, que debían ir de madrugada y en taxi a trabajar, fueron sustituidos por vigilancia en los mercados. "En total, hay 42 inspectores para 10.000 puntos de venta", según Herrera.

Sin embargo, el director municipal de Consumo, Juan Ignacio Rojas, asguró ayer que no existe peligro alguno. "Conocemos la presencia de esos parásitos desde el verano pasado y se informó al Ministerio de Sanidad", explicó. "No hemos recibido ninguna indicación para prohibir la venta de este producto".

Rojas aclaró que quién debe impedir la comercialización de pescado en malas condiciones no son los Ayuntamientos sino a las autoridades sanitarias que examinan la mercancía cuando llega a las lonjas.

No obstante, Herrera comentó que el riesgo de intoxicación existe cuando el pescado no está suficientemente frito o cocido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En