Balmaseda dice que se va del Instituto del Cine porque ya no le es "útil al ministro"

"No es cese ni dimisión, sino cambio", dice Enrique Balmaseda de su salida del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), que se producirá la semana próxima. Balmaseda ocupará el puesto de director de cultura del Instituto Cervantes, a partir del 1 de enero. La razón principal que, dice, le ha llevado a abandonar el cargo de director del ICAA es que "con Semprún sentí que era útil, mientras que ahora creo que yo ya no le soy útil al ministro Solé Tura".

"Creo que se debe considerar normal que un director general de Cinematografía se vaya cuando ha cumplido dos años...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"No es cese ni dimisión, sino cambio", dice Enrique Balmaseda de su salida del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), que se producirá la semana próxima. Balmaseda ocupará el puesto de director de cultura del Instituto Cervantes, a partir del 1 de enero. La razón principal que, dice, le ha llevado a abandonar el cargo de director del ICAA es que "con Semprún sentí que era útil, mientras que ahora creo que yo ya no le soy útil al ministro Solé Tura".

"Creo que se debe considerar normal que un director general de Cinematografía se vaya cuando ha cumplido dos años de mandato, por lo menos en mi caso, que entré en unas circunstancias muy especiales", explica Balmaseda de su marcha del ICAA. Estas circunstancias fueron, según dice: "Vine aquí por especial confianza con el ministro Semprún, que fue quien me lo pidió. Luego, tras un año y pico, ha habido un cambio de ministro y, obviamente, le presenté mi dimisión formal porque considero que los ministros tienen derecho a formar sus propios equipos. Ya entonces, en la primavera pasada, hablamos del plazo y quedó claro que no sería más allá de finales de año. Y esto es lo que ha ocurrido".Enrique Balmaseda niega discrepancias con Solé Tura. "Con Semprún yo tenía la sensación de que, en aquellas circunstancias -la guerra del cine que provocó el decreto del ministro-, podía asumir aquel reto sabiendo lo que, me traía entre manos, que era lograr la pacificación y corresponsabilización de la industria cinematográfica a través del diálogo y la explicación de una norma muy clara, basada en racionalizar y objetivar las subvenciones al cine. Ahora, en cambio, considero que se ha cerrado un etapa y que empieza otra con otros retos y, en suma, que yo no le soy útil al ministro Solé Tura".

El fin de una etapa y otra lo centra Balmaseda en "la participación de otras instituciones públicas, además del Ministerio de Cultura, en la promoción, de la industria audiovisual española". Es resumidas cuentas, sobre todo la actitud de Radiotelevisión Española con el cine español.

"Tras el incumplimiento del convenio de 2.000 millones de pesetas que RTVE tenía que invertir en 1991 en el cine", cuenta Enrique Balmaseda, "yo no he sido capaz de reanudar con ellos un diálogo. No diría que este tema sea determinante para que me vaya, pero sí creo que puede favorecer el que haya en el ICAA otra persona capaz de dialogar con ellos".

La crisis provocada en el cine español por el crash financiero de RTVE es presentada por Balmaseda como uno de los factores que pueden haberle influido pero, lo cierto, es que estos problemas surgieron desde comienzos de año y no hace tres meses. Él replica: "Es cierto e, insisto, en que me voy porque lo pactado con el ministro era que yo no siguiera a finales de año, salvo que él considerara lo contrario". "Me voy encantado de haber estado aquí, y también encantado de ir ahora al Instituto Cervantes", añade.

"Quien manda en RTVE es el Gobierno"

"Me parece incomprensible la actitud de RTVE, y también las televisiones autonómicas, con el cine español", manifiesta Balmaseda. "No sólo están incumpliendo la legislación española sino también la comunitaria. Pero quien manda sobre RTVE es el Gobierno y no el Ministerio de Cultura. Éste dedica un 11% (5.500 millones de pesetas) de su presupuesto a la industria audivisual, mientras que las televisiones públicas manejan 250.000 millones de pesetas, y no han sido capaces de aceptar nuestra propuesta de que dedicaran sólo un 2% de ese dinero al cine".Tampoco se salva de su crítica de "dejación" con respecto al cine los gobiernos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Respecto a cómo evalúa la política audiovisual del Gobierno, responde: "No quiero comentar eso. Lo único, que espero es que pronto pueda entrar en profundidad en toda la problemática audiovisual".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En