La comida no es un arma política

El Gobierno de Irak acaba de imponer un bloqueo de alimentos contra la población kurda que vive en Irak. El presidente iraquí, Sadam Husein, conoce bien la eficacia de la medida: la propia población de Irak fue objeto de un prolongado y duro bloqueo tras la invasión de Kuwait. Desde distintas instancias se propone también un bloqueo contra los contendientes yugoslavos. "Desgraciadamente, la utilización de la alimentación como arma política es cada vez más frecuente", afirma López Portillo, hijo del que fuera presidente de México y actualmente miembro del Comité del Programa de la FAO. Una de l...

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El Gobierno de Irak acaba de imponer un bloqueo de alimentos contra la población kurda que vive en Irak. El presidente iraquí, Sadam Husein, conoce bien la eficacia de la medida: la propia población de Irak fue objeto de un prolongado y duro bloqueo tras la invasión de Kuwait. Desde distintas instancias se propone también un bloqueo contra los contendientes yugoslavos. "Desgraciadamente, la utilización de la alimentación como arma política es cada vez más frecuente", afirma López Portillo, hijo del que fuera presidente de México y actualmente miembro del Comité del Programa de la FAO. Una de las conclusiones, y probablemente la que ha causado mayor debate, es que un derecho tan elemental como el derecho a la alimentación no -debe ser utilizado, bajo ninguna circunstancia, como arma política.La comisión de expertos ha estado trabajando durante más de un año en la elaboración de la Declaración de Barcelona de los Derechos Alimentarios del Hombre, una iniciativa financiada y apoyada por distintas administraciones públicas, organizaciones internacionales y organismos no gubernamentales que ha reunido a más de 50 especialistas. Los responsables discuten ahora las conclusiones a que han llegado en cada área, y de ellas ha de surgir el contenido final de la declaración, que se dará a conocer en marzo de 1992.

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La comisión propone también incluir en la declaración, según Díaz Yubero, que se considere ilegítima cualquier medida de contención de la emigración, cuando esté motivada por razones alimentarías. "Otro acuerdo importante es que la ayuda alimentaria meramente caritativa no soluciona el problema. La seguridad alimentarla sólo podrá lograrse con programas de ayuda al desarrollo que fomenten la autosuficiencia de los países y además garanticen el respeto al medio ambiente", añade el presidente de la comisión. La pretensión de ésta es, "crear un cuerpo de doctrina que pueda ser invocado en el futuro", añade.

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