La pasión unió a Marañón con el conde duque de Olivares, dice Pinillos

Existe el destino, o algo parecido, y Marañón lo sabia, según explicó anoche el psicólogo José Luis Pinillos en la última de las jornadas que se han desarrollado en el Museo del Prado sobre el conde duque de Olivares, cuya psicobiografía es la mejor de las que escribió Marañón. El simposio se ha desarrollado de forma paralela a unas Jornadas Científicas que se celebran hasta hoy en la Universidad Autónoma.

Estas últimas jornadas han tratado sobre los Recientes avances en Endocrinología, asisten autoridades mundiales, y tratan de temas como la Pubertad, esta mañana, o el Estrés, en la se...

Existe el destino, o algo parecido, y Marañón lo sabia, según explicó anoche el psicólogo José Luis Pinillos en la última de las jornadas que se han desarrollado en el Museo del Prado sobre el conde duque de Olivares, cuya psicobiografía es la mejor de las que escribió Marañón. El simposio se ha desarrollado de forma paralela a unas Jornadas Científicas que se celebran hasta hoy en la Universidad Autónoma.

Estas últimas jornadas han tratado sobre los Recientes avances en Endocrinología, asisten autoridades mundiales, y tratan de temas como la Pubertad, esta mañana, o el Estrés, en la sesión de la tarde.En la segunda y última jornada del Simposio sobre el Conde Duque de Olivares, el economista Gonzalo Anes desarrolló la tesis de que, en contra de una extendida teoría, el siglo XVII no fue el de la decadencia económica española, sino que simplemente se han repetido errores cometidos hace mucho tiempo por estudiosos, como afirmar que se produjo un despoblamiento del país. "Se suele decir que el florecimiento cultural innegable del XVII fue como el vuelo de la lechuza al llegar la noche. No hubo tal noche", dijo Anes. En lugar de la despoblación a la que se alude, lo que se produjo fue una redistribución de la población, que emigró a Madrid, al Cantábrico y al Sur.

Pinillos explicó que la psicohistoria de la que Marañón fue un adelantado, aunque él mismo no utilizara la palabra, "acepta casi todo lo que no tiene cabida en la sicología clásica. Poco seguida en España salvo por teóricos o artistas aislados como Lafuente Ferrari, Juan Rof Carballo o el propio Pinillos -"nadie me ha hecho caso", comentó-, la psicohistoria pretende responder a lo que un alto dirigente de la asociación científica norteamericana pidió a sus colegas en un discurso histórico: que acudieran menos a los sistemas tradicionales para explicar la pasión que existe en la vida y en la historia; una pregunta, explicó, a la que no pueden dar respuesta las escuelas tradicionales.

El historiador de arte Jonathan Brown habló de las grandes colecciones de arte creadas en el entorno . del Conde Duque de Olivares.