Bilbao camina hacia el Museo Guggenheim

El Ayuntamiento recalifica el terreno del edificio, proyectado por Frank Gehry

El Ayuntamiento de Bilbao aprobó ayer la recalificación de los terrenos donde se instalará el Museo Guggenheim en 1994, en la Campa de los Ingleses. Es un paso más del proyecto que desde el mes de marzo mantienen las autoridades vascas y la Fundación Guggenheim para la creación de una filial de la entidad norteamericana, que proyectará el arquitecto Frank Gehry. Un preacuerdo será firmado el 1 de octubre en Nueva York y a finales de año se llegará a términos definitivos tras conocer el actual estudio de viabilidad. La inversión se sitúa en 17.000 millones de pesetas.

Carmen Giménez, con...

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El Ayuntamiento de Bilbao aprobó ayer la recalificación de los terrenos donde se instalará el Museo Guggenheim en 1994, en la Campa de los Ingleses. Es un paso más del proyecto que desde el mes de marzo mantienen las autoridades vascas y la Fundación Guggenheim para la creación de una filial de la entidad norteamericana, que proyectará el arquitecto Frank Gehry. Un preacuerdo será firmado el 1 de octubre en Nueva York y a finales de año se llegará a términos definitivos tras conocer el actual estudio de viabilidad. La inversión se sitúa en 17.000 millones de pesetas.

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Carmen Giménez, conservadora del siglo XX del Museo Guggenheim de Nueva York y representante en España de la Fundación Guggenheim, ha confirmado que el 1 de octubre Joseba Arregui, consejero de Cultura del Gobier novasco, y Thomas Krens, director de la Fundación Guggenheim, firmarán un preacuerdo en el que se registrará la "intención" de crear un museo de arte con temporáneo con los fondos del Guggenheim y una colección propia de artistas españoles. En la misma reunión se presentará una maqueta del edificio realiza da por el arquitecto norteamericano Frank Gehry.El futuro Museo Guggenheim en Bilbao, si se llega a un acuerdo definitivo, ocupará un solar al borde de la ría del Nervión, que fue visitado este verano por Thomas Krens, Frank Gehry y otros expertos norteamericanos.

La intención de Bilbao es buscar una imagen internacional con una fuerte presencia cultural. El modelo puede ser Francfort, de parecidas características geográficas e industriales, que en los últimos años se ha convertido en la ciudad de los museos, con proyectos firmados por los arquitectos más importantes, como Richard Meier, Hans Hollein, Oswald Mathias Ungers, Josep Paul Kleihues, Gustav Pighl y Günter Behnish. En otro aspecto se establecería una línea atlántica con Burdeos y la cercanía de Gran Bretaña.

"Bilbao ha tenido muy malas noticias culturales desde la muerte de Franco y la creación del museo será la gran noticia", dice, Iñaqui Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso. "La ciudad, asociada al hierro, también queremos que se asocie al arte actual". Añade que hay una fuerte voluntad política y que el Gobierno vasco va a "volcarse" para tener el museo.

La inversión del proyecto se sitúa en 100 millones de dólares para el museo y 70 millones de dólares para crear una colección propia. En medios artísticos se señala que este presupuesto de 17.000 millones de pesetas puede llegar a alcanzar en realidad los 25.000 millones de pesetas. En esta primera etapa de conversaciones no ha trascendido el sistema de financiación, aunque en medios oficiales se indica que será necesaria la iniciativa privada.

Una posible aportación procederá del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), que ha colaborado con la Fundación Guggenheim en la realización de exposiciones de Kandinsky y Paul Klee (para 1993) y el patrocinio de la exposición de sus fondos en el Museo Nacional Reina Sofía. Fuentes del BBV han indicado que no existen conversaciones sobre este asunto.

Por su parte, la Fundación Guggenheim se detiene en Bilbao tras establecer contactos en los últimos meses con Madrid, Barcelona, Sevilla, Salamanca y Santander, que por diversas cincunstancias, sobre todo económicas, no llegaron a cuajar. La Fundación Guggenheim tiene fama de imponer "durísimas condiciones" en sus contratos, según fuentes de la Universidad Menéndez Pelayo, que este verano organizó tres exposiciones en Santander con sus fondos. En el caso de Bilbao ha impuesto el nombre del arquitecto.

La presencia cultural en Europa y la urgente necesidad económica llevan a la Fundación Guggenheim, entidad privada sin apoyos públicos, a dispersar sus fondos. No están decididas las obras que depositará en Bilbao, por un tiempo mínimo de 25 años, pero el fondo estará formado por obras de arte minimal y povera, que requieren un espacio del que no dispone el museo de Nueva York.

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