El aumento del gasto del Insalud supone casi la mitad del recorte presupuestario anunciado

La sanidad pública española necesita 3,2 billones de pesetas para 1992 si se quieren atender todos los compromisos contraídos, según estimaciones de Comisiones Obreras. Para este año se ha presupuestado 2,8 billones de pesetas, pero el gasto será mayor porque el Insalud, la pata más importante del sistema, va a gastar este año 200.000 millones más de lo previsto inicialmente (2,108 billones), según este sindicato. Esta desviación equivale casi a la mitad del recorte presupuestario previsto por el Gobierno (440.000 millones).

Según CC OO, el origen de la desviación del gasto en la sanida...

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La sanidad pública española necesita 3,2 billones de pesetas para 1992 si se quieren atender todos los compromisos contraídos, según estimaciones de Comisiones Obreras. Para este año se ha presupuestado 2,8 billones de pesetas, pero el gasto será mayor porque el Insalud, la pata más importante del sistema, va a gastar este año 200.000 millones más de lo previsto inicialmente (2,108 billones), según este sindicato. Esta desviación equivale casi a la mitad del recorte presupuestario previsto por el Gobierno (440.000 millones).

Según CC OO, el origen de la desviación del gasto en la sanidad pública española es "que no presupuesta sobre los gastos reales que va a haber". Una de las principales causas de la desviación es el gasto farmacéutico, que el año pasado fue de 420.000 millones de pesetas, casi 60.000 millones más que en 1989.En 1992, la sanidad pública española necesitaría un presupuesto total de 3,2 billones de pesetas para poder cubrir todos los compromisos contraídos y atender todas las necesidades del sistema, según estimaciones de Comisiones Obreras. El grueso de este dinero (2,5 billones) se destinaría al presupuesto del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), que incluye tanto lo que gasta el Insalud en las comunidades autónomas que gestiona directamente como en las que tienen transferido este instituto (Andalucía, Cataluña, País Vasco y Valencia).

Más que las carreteras

Este año, el presupuesto total inicialmente previsto para el gasto sanitario público es de más de 2,8 billones de pesetas (más de lo que cuesta el primer Plan General de Carreteras -2,5 billones-), desglosados entre el Insalud, otras administraciones territoriales y resto de Administración central. El Insalud se queda con 2,180 billones, de los que 927.518 millones son para cubrir los gastos sanitarios de las comunidades que gestiona directamente y el resto para las que tienen transferido este instituto.

La segunda pata más importante del montante global es el gasto de determinadas administraciones territoriales, autonómicas y locales, que no son Insalud. Para este capítulo se destinan 428.000 millones de pesetas, que van a hospitales que pertenecen a la diputación provincial, centros sanitarios de los Ayuntamientos y autonomías.

El tercer apartado lo forman los 271.000 millones restantes, hasta completar los 2,8 billones, que son para la asistencia sanitaria del resto de la Administración central que no es Insalud. Esto es, asistencia a presos, personal de la Administración de justicia o aquellos funcionarios cuya asistencia sanitaria no está dentro del Insalud.

De estos tres pilares del gasto de la sanidad pública, en el que se produce una desviación presupuestaria más importante es en el del Insalud, que incluye los gastos de toda España. Su presupuesto inicial (2,180 billones) se está quedando muy lejos de las necesidades reales, ya que este año se están gastando 200.000 millones más de lo presupuestado, con lo que el gasto total de 1991 se puede quedar en 2,380 billones. La desviación del presupuesto inicial en la gestión directa del Insalud inmediatamente arrastra a la gestión transferida, ya que el Ministerio se compromete a transferir un determinado porcentaje del presupuesto final, no del previsto.

El Insalud sólo facilita los datos referentes a la gestión que hace directamente. Para este menester presupuestaron 927.518 millones, pero las necesidades reales van a requerir más de 73.000 millones más, "un 17,63% más de lo calculado inicialmente", señala el portavoz del Instituto, que explica que no saben cuánto de más van a gastar las cuatro comunidades autónomas que lo tienen transferido. También ha señalado que la orden de Hacienda para paralizar todos los gastos que no sean los de nóminas u otros ineludibles "va a afectar muy poco a este ministerio". El director general económico y financiero de este instituto, Luis Espadas, no ha considerado oportuno hablar sobre los presupuestos del Insalud alegando que sólo lleva un mes en el cargo.

En los últimos 11 años, el Insalud siempre se ha gastado mucho más de lo presupuestado. Esta desviación en el gasto se incrementa considerablemente a partir de 1986. El año pasado gastó de más 180.000 millones y en 1989 la desviación fue de 224.970 millones. Para recaudar una cifra similar a esta desviación del gasto del Insalud, el Estado tendría que subir dos puntos el IVA, que ahora está en el 12,5%.

El dinero no previsto se destina en un porcentaje cercano al 40% a los gastos de personal, no por el aumento de los salarios de los trabajadores, sino por los complementos nuevos. El presupuesto inicial del Insalud contempla 1,1 billones de pesetas (150.000 millones más que en 1989) para los costes del personal, lo que representa más de la mitad del presupuesto total.

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