FERIA DE SAN ISIDRO

Víctor Mendes reconoce que le engañaron sus dos toros

Un Víctor Mendes con mayor ánimo que el domingo y que poco a poco va superando la tragedia de la reciente muerte de su padre, reconocía al término del festejo que sus dos toros le habían engañado en el último tercio: "Parece mentira que me ocurra después de mi ya larga experiencia pero pensé que iba a hacerles faena a tosdos, por eso hasta brindé el primero".El portugués, que entontraba una, mínima explicación en la fe ciega que tenía en la corrida de Bohórquez, añadía que sus dos enemigos acabaron igual: "Llegaron a la muleta colándose y con peligro". Muy satisfecho, al igual que el domingo, ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un Víctor Mendes con mayor ánimo que el domingo y que poco a poco va superando la tragedia de la reciente muerte de su padre, reconocía al término del festejo que sus dos toros le habían engañado en el último tercio: "Parece mentira que me ocurra después de mi ya larga experiencia pero pensé que iba a hacerles faena a tosdos, por eso hasta brindé el primero".El portugués, que entontraba una, mínima explicación en la fe ciega que tenía en la corrida de Bohórquez, añadía que sus dos enemigos acabaron igual: "Llegaron a la muleta colándose y con peligro". Muy satisfecho, al igual que el domingo, de su actuación con las banderillas y la espada, lamentaba no haber redondeado la feria: "Soy sincero cuando digo que jamás me inportó tanto triunfar para que este maravilloso público saliera contento. Pero creo que vieron que fue imposible".

Más información

Pepín Jiménez y Niño de la Taurina también se quejaban de la falta de casta y fuerza de los toros. El lorquino decía que tal vez se picó demasiado a sus toros: "Pero hubiera dado igual, pues ambos, y mucho más mi segundo, habían cantado ya su condición". Se ofrecía para volver a Madrid si le llaman de nuevo, "porque encontré al público entregadísimo conmigo".

El toledano, que no banderilleó porque piensa dejar esta suerte, vió algunas posibilidades de éxito a su primero: "Pero por sus escasísimas fuerzas fue protestado con razón y no se daba importancia a mi labor". Concluía calificando al sobrero de quedado y peligroso: "Venía siempre al cuerpo".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En