Los 'extraditables' anuncian la liberación de dos periodistas colombianos secuestrados

El pasado domingo, el grupo de narcotraficantes colombianos conocidos como los extraditables dio la orden de libertad para los dos últimos periodistas secuestrados por el cartel de Medellín. Así lo dieron a conocer en un comunicado enviado a los medios de comunicación. "Lo hacemos", dicen, "para borrar cualquier tipo de dudas sobre presiones nuestras a la Asamblea Nacional Constituyente".Es casi un hecho ya que este ente legislativo, que termina su gestión el próximo 5 de julio, eliminirá la extradición de nacionales colombianos. En su comunicado los hombres del ...

El pasado domingo, el grupo de narcotraficantes colombianos conocidos como los extraditables dio la orden de libertad para los dos últimos periodistas secuestrados por el cartel de Medellín. Así lo dieron a conocer en un comunicado enviado a los medios de comunicación. "Lo hacemos", dicen, "para borrar cualquier tipo de dudas sobre presiones nuestras a la Asamblea Nacional Constituyente".Es casi un hecho ya que este ente legislativo, que termina su gestión el próximo 5 de julio, eliminirá la extradición de nacionales colombianos. En su comunicado los hombres del cartel de Medellín denuncian presiones del embajador norteamericano contra miembros de la Asamblea. "Rechazamos enfáticamente la intromisión indebida del Gobierno de Estados Unidos", dicen.

Los dos periodistas retenidos son Francisco Santos, jefe de redacción del diario El Tiempo, secuestrado el pasado 19 de septiembre, y Maruja Pachón, directora de Focine, secuestrada el 7 de noviembre. Otros dos rehenes de los extraditables, Diana Turbal, directora de la revista Hoy por Hoy, y Marina Montoya, fueron asesinadas a comienzos de este año, la primera durante un confuso operativo de la policía y la segunda ejecutada por orden del jefe del cartel.

La entrega de los periodistas abre la esperanza de que muy pronto Pablo Escobar, jefe del cartel de Medellín, el hombre más buscado no sólo en Colombia sino en el mundo, se entregue a las autoridades colombianas. Así lo ha venido anunciando, desde hace casi un mes, el sacerdote budista Rafael García Herreros, de 82 años de edad, quien se ha convertido en el intermediario de la paz con los narcotraficantes.