Descubierto en Moscú un tesoro de arte arrebatado a los nazis

La Unión Soviética está considerando la posibilidad de reconocer que tiene en su poder miles de piezas de arte expolladas de la Alemania hiflerlana por los soldados del Ejército Rojo al final de la II Guerra Mundial. Lienzos de El Greco, Velázquez y Goya y joyas excavadas hace un siglo en Troya por Heinrich Schliemann se encuentran entre los tesoros desaparecidos que Moscú podría verse obligado a devolver a Alemania y a países previamente saqueados por las tropas germanas.La revista neoyorquina Artnews revela en su número de abril que un nutrido tesoro de piezas arqueológicas y de a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Unión Soviética está considerando la posibilidad de reconocer que tiene en su poder miles de piezas de arte expolladas de la Alemania hiflerlana por los soldados del Ejército Rojo al final de la II Guerra Mundial. Lienzos de El Greco, Velázquez y Goya y joyas excavadas hace un siglo en Troya por Heinrich Schliemann se encuentran entre los tesoros desaparecidos que Moscú podría verse obligado a devolver a Alemania y a países previamente saqueados por las tropas germanas.La revista neoyorquina Artnews revela en su número de abril que un nutrido tesoro de piezas arqueológicas y de arte fue requisado al concluir la guerra de museos y colecciones privadas de Alemania por especialistas del Ejército Rojo. Durante el periodo de la guerra fría Moscú negó repetidamente tener conocimiento de la suerte de las obras desaparecidas, pero "ahora, sin embargo, por primera vez desde la II Guerra Mundial, altos funcionarios están considerando la posibilidad de abrir los depósitos secretos", según relatan Konstantin Akinsha y Grigori Kozlov en la revista.

Akinsha, antiguo funcionario de museos, es el corresponsal de Artnews en Moscú y Kozlov trabaja en el Museo Pushkin de Colecciones Privadas. Ambos sostienen que "la cuestión ha provocado polémica entre los funcionarios de Cultura. No todos piensan que se deban abrir los depósitos" de Moscú, Leningrado, Kiev y otras ciudades en que se guardan el retrato de una mujer pintado por Velázquez y que Hitler tuvo en su colección privada, un San Bernardo de El Greco y cuadros de Goya, Monet., Cézanne y Renoir, Courbet y Dégas, entre otros. La parte más espectacular del oculto botín está constituida por el tesoro excavado en 1873 en Troya por Sch1lemann, más de 16.000 piezas de oro cuya propiedad el arqueólogo alemán atribuyó a Príamo, el último rey de la ciudad que inspiró La Ilíada.

Parte de estos tesoros fueron expoliados previamente de diversos países europeos por las tropas nazis y una fracción de ellos fue devuelta por Moscú a la República Democrática Alemana en los años cuarenta y cincuenta. El dominical británico The Observer informaba ayer que el museo Pergamon, sito en la parte oriental de Berlín, recibió diversas cajas con material y The Independent on Sunday citaba a un funcionario germano: "Cuando se confirme [que los tesoros están bajo tutela oficial en la URSS] intentaremos que nos los devuelvan".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En