Menem sustituye al subsecretario de Cultura por presión de la Iglesia

El presidente argentino, Carlos Menem, por recomendación del arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Antonio Quarracino, pidió ayer la renuncia al subsecretario de Cultura, Julio Bárbaro, que permanecía en el cargo el comienzo de su mandato en julio de 1989, y designó en su lugar a José María Castiñeira de Dios, al que Quarracino considera "el número uno de la poesía católica en el país".Acosado por los problemas sociales que provoca la crisis económica y una baja pronunciada de su popularidad a poco más de seis meses de las elecciones para la renovación pa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente argentino, Carlos Menem, por recomendación del arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Antonio Quarracino, pidió ayer la renuncia al subsecretario de Cultura, Julio Bárbaro, que permanecía en el cargo el comienzo de su mandato en julio de 1989, y designó en su lugar a José María Castiñeira de Dios, al que Quarracino considera "el número uno de la poesía católica en el país".Acosado por los problemas sociales que provoca la crisis económica y una baja pronunciada de su popularidad a poco más de seis meses de las elecciones para la renovación parcial de la legislatura y las gobernaciones de provincia, Menem se ha sometido a la presión de los dos únicos poderes que parece respetar: la jerarquía de la Iglesia católica y la Embajada de Estados Unidos.

La DEA, a Catamarca

Una secuencia similar a la sustitución en Cultura muestran las reuniones que el presidente argentino mantuvo con el embajador norteamericano, Terence Todinan, y con el gobernador de Catamarca, Ramón Saadi.

Un funcionario del Gobierno admitió que el tráfico de drogas en el norte del país y el lavado del dinero en los circuitos financieros de Buenos Aires era "uno de los principales problemas" en la relación con Estados Unidos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El embajador Todman, que denunció en enero el tráfico de influencias en representación de una empresa norteamericana y obligó a la renuncia de Emir Yoma, cuñado y asesor de Menem, además de otros cuatro ministros, se reunió a comienzos de marzo, con el presidente argentino.

El pasado fin de semana, Menem recibió a Ramón Saadí en Buenos Aires y tras el regreso inmediato a su provincia, el gobernador confirmó que había pedido a Todman -por intermedio de su hermana, la senadora nacional Alicia Saadi- la instalación en Catamarca de una delegación de la DEA.

"Ellos son especialistas y tienen la tecnología necesaria para detectar cualquier tipo de droga o narcotráfico en la provincia", declaró Saadi.

Catamarca, situada al noroeste del país, está en el centro de mira y atención del Gobierno, de la oposición política y de los medios de comunicación. El crimen de la adolescente María Soledad Morales, que murió por sobredosis y luego fue desfigurada para tratar de confundir la investigación, mantiene en vilo a la opinión pública desde que sus compañeras de estudio y sus padres organizaran las llamadas Marchas del Silencio que convocan a una multitud cada jueves.

Menem no decretó la intervención federal, a pesar de la, denuncias y de las pruebas contra jueces y funcionarios policía les y políticos. Saadi, por su par te, logró el apoyo del Gobierno para adelantar las elecciones a mes de mayo en el feudo peronista que su familia controla desde hace 40 años.

Archivado En