Israel endurece la represión en los territorios ocupados
La detención de personalidades palestinas firmemente partidarias de dialogar con Israel representa un endurecimiento de la represión en los territorios ocupados en vísperas del segundo aniversario de la fundación del Estado palestino. Ayer, más de un millón de palestinos estaban sometidos al toque de queda en la franja de Gaza. No pocos se preguntan hoy qué pretende el Gobierno de Isaac Shamir con la detención de personalidades palestinas moderadas como Radwan Abu Ayash y Ziyath Abu Ziyad.
Las autoridades israelíes explican que estos palestinos son personas peligrosas en cuanto propagan...
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La detención de personalidades palestinas firmemente partidarias de dialogar con Israel representa un endurecimiento de la represión en los territorios ocupados en vísperas del segundo aniversario de la fundación del Estado palestino. Ayer, más de un millón de palestinos estaban sometidos al toque de queda en la franja de Gaza. No pocos se preguntan hoy qué pretende el Gobierno de Isaac Shamir con la detención de personalidades palestinas moderadas como Radwan Abu Ayash y Ziyath Abu Ziyad.
Las autoridades israelíes explican que estos palestinos son personas peligrosas en cuanto propagandistas de la violencia ,y directores de la Intifada en Jerusalén, y justifican las detenciones ante la oleada de atentados contra judíos. Pero hay dos contradicciones, informa Víctor Cygielman.La primera, que la policía hizo saber que todos aquellos que han acuchillado a israelíes actuaban a título personal, sin que tuvieran relación con ninguna organización. Por tanto, no se puede vincular la Intifada con los atentados. La segunda que Ayash y Ziyad, así como otros palestinos encarcelados, preconizan desde hace años la lucha política, y nunca el terrorismo, frente a Israel, e incluso los detenidos formaban parte del grupo palestino que los israelíes han reconocido como interlocutores válidos y, por tanto, que podían participar en las conversaciones israelo-palestinas previstas en El Cairo.
Las detenciones, en opinión de los laboristas y la izquierda no son sino la manifestación de pánico del Gobierno de Isaa Shamir ante la creciente inseguridad y las presiones que reciben de los nacionalistas ortodoxos y los duros del Likud.
Para que Shamir justifique la imposibilidad de un diálogo com los palestinos es necesario que ningún palestino esté dispuesto a dialogar; por ello, a aquellos que sí quieren entablar negociaciones se les encarcela y se les acusa de complicidad terrorista.
Unas horas antes de ser de tenido, Ayash comentó a EL PAÍS que "la violencia palestina de ahora sirve a los propósitos de Shamir". Y añadió: "Los extremistas israelíes se sienten felices con el extremismo palestino. En realidad, lo que de verdad temen los ultras de Israel es la moderación palestina".
En su opinión, los acuchillamientos de israelíes son acciones de personas desesperadas y como respuesta a la violencia israelí. "La oleada de atentados es una continuación de la matanza del monte del Templo. Son acciones individuales, pero el peligro existiría si al final se convirtiera en una estrategia, y, naturalmente, esta estrategia del cuchillo está en contradicción con la estrategia de la paz que preconiza la OLP".
Para Ayash, la "historia ha demostrado que los palestinos han obtenido más ventajas por la estrategia de la paz que con las armas. El pacifismo de la OLP se ha granjeddo no sólo simpatías en el extranjero, sino también en Israel", e insistió en que no "hay recambio a la estrategia de la negociación".