La generación de Tàpies

Una retrospectiva sobre el informalismo reúne el trabajo de 25 artistas en dos décadas

La incorporación de Cataluña a las vanguardias artísticas europeas fue tardía, a pesar de que personalidades aisladas como Picasso, Miró y Dalí fueron algunas de sus principales impulsoras. El primer movimiento que consiguió imponerse y crear una escuela que todavía perdura fue el informalismo, surgido después de la II Guerra Mundial en Francia, del que formaron parte artistas como Tàpies, Cuixart, Guinovart o Ràfols Casamada. Hoy se inaugura en Barcelona (Centre d'Art Santa Mónica) una exposición dedicada a este movimiento que recoge el trabajo realizado entre 1952 y 1970 por 25 artistas pert...

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La incorporación de Cataluña a las vanguardias artísticas europeas fue tardía, a pesar de que personalidades aisladas como Picasso, Miró y Dalí fueron algunas de sus principales impulsoras. El primer movimiento que consiguió imponerse y crear una escuela que todavía perdura fue el informalismo, surgido después de la II Guerra Mundial en Francia, del que formaron parte artistas como Tàpies, Cuixart, Guinovart o Ràfols Casamada. Hoy se inaugura en Barcelona (Centre d'Art Santa Mónica) una exposición dedicada a este movimiento que recoge el trabajo realizado entre 1952 y 1970 por 25 artistas pertenecientes a esta corriente artística en Cataluña.

"El informalismo es una corriente abstracta que, como todo movimiento histórico-artístico, es extraordinariamente difícil del definir", explica la comisaria de la exposición, Lourdes Cirlot. "Con todo, pueden encontrarse algunas características fundamentales. La esencia es que el arte informal, o art autre, como lo bautizó el crítico francés Michel Tapié en 1951, es un arte que no va en contra de la forma, sino que pretende encontrar otras posibilidades de nuevas formas".El movimiento surgió en París durante la II Guerra Mundial, de la mano de los pintores Fautrier y Dubuffet, en un ambiente marcado por el nihilismo ambiental. "El sentimiento del artista informal está muy cercano al concepto de la angustia de la nada heideggeriana", explica Cirlot, que también relaciona esta corriente pictórica con el existencialismo en literatura y el auge del jazz en la música. En Cataluña el introductor del movimiento fue Antoni Tàpies, cuyas primeras obras informalistas datan de 1952.

Ésta será la primera retrospectiva sobre el movimiento que se ha realizado hasta la fecha. En total se han reunido 68 obras de 25 artistas catalanes o extranjeros que han realizado la mayor parte de su trabajo en Cataluña, como Antoni Tàpies, Modest Cuixart, Lluís Bosch, Narotzky, Josep Guinovart, Enric Planasdura, Eduard Alcoy, Hernández Pijuán, Español Viñas, Erwin Bechtold, Joaquim Llucià, Will Faber, Francisco Valbuena, Amélia Riera, Ráfols Casamada o Tharrats.

Cirlot, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Barcelona y cuya tesis doctoral versa, precisamente, sobre el informalismo catalán, ha distribuido la exposición, que ocupará dos plantas del Centre d'Art Santa Mónica, según una clasificación que divide el movimiento en cuatro corrientes: gestual -cuando la obra se realiza mediante un gesto rápido y automático-, matérico -cuando la base de la obra se consolida con la mezcla de materiales de textura sólida-, tachista -cuando predomina la mancha cromática- y espacialista -cuando el espacio real del cuadro se transforma mediante agujeros y cortes en la tela.

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