Negociaciones para reproducir las pinturas de las cuevas de Altamira
La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y la Diputación regional han decidido reemprender las negociaciones para reproducir las pinturas de las cuevas de Altamira. Las conversaciones habían quedado suspendidas el 27 de julio de 1989 al no aceptar el patronato las condiciones impuestas por la ONCE para financiar la copia de las pinturas según el proyecto aprobado en 1988.
La ONCE pretendía reservarse los derechos de reproducción no sólo de las pinturas recreadas, sino también de las originales, e introducir dos miembros en el patronato, reservándose, además, el derecho a veto...
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La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y la Diputación regional han decidido reemprender las negociaciones para reproducir las pinturas de las cuevas de Altamira. Las conversaciones habían quedado suspendidas el 27 de julio de 1989 al no aceptar el patronato las condiciones impuestas por la ONCE para financiar la copia de las pinturas según el proyecto aprobado en 1988.
La ONCE pretendía reservarse los derechos de reproducción no sólo de las pinturas recreadas, sino también de las originales, e introducir dos miembros en el patronato, reservándose, además, el derecho a veto. El Gobierno autónomo contestó que no podían cederse jamás los derechos de reproducción sobre las pinturas auténticas, al ser éstas patrimonio de la humanidad.
El proyecto de reproducción fue aprobado el 17 de diciembre de 1987. Por entonces el presupuesto de los trabajos ascendía a 229 millones de pesetas. El estudio, redactado por 20 especialistas, garantizaba que la copia de las cuevas sería absoluta en paredes, suelos, techos y pinturas.
El proyecto de reproducción contempla una cifra máxima de 2.000 visitantes a la Altamira artificial, aproximadamente los mismos que accedían al interior de la cueva original durante una sola jornada festiva en los veranos de la década de los sesenta.