EE UU quiere aplicar una ley para impedir la entrada de homosexuales

El Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos (IN S) prepara, en vísperas de la VI Conferencia Internacional sobre el Sida, que tendrá lugar en San Francisco (California) el próximo día 20, la aplicación de una ley que prohibe la entrada al país de homosexuales. Funcionarios del IN S explicaron al diario The New York Times que han tomado medidas para aplicar la ley, generalmente ignorada, tras ser informados de que algunos grupos homosexuales planean ponerla a prueba declarando su condición cuando lleguen a EE UU para la conferencia sobre el sida.

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El Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos (IN S) prepara, en vísperas de la VI Conferencia Internacional sobre el Sida, que tendrá lugar en San Francisco (California) el próximo día 20, la aplicación de una ley que prohibe la entrada al país de homosexuales. Funcionarios del IN S explicaron al diario The New York Times que han tomado medidas para aplicar la ley, generalmente ignorada, tras ser informados de que algunos grupos homosexuales planean ponerla a prueba declarando su condición cuando lleguen a EE UU para la conferencia sobre el sida.

Organizaciones de homosexuales en EEUU recordaron que el Gobierno del presidente George Bush, ha adoptado una nueva política para facilitar la entrada al país de personas afectadas por el virus del sida para asistir a la conferencia de San Francisco. Habitualmente un sello especial identifica en el pasaporte a los portadores del virus VIH que visitan Estados Unidos. Esta medida les pone en riesgo de ser marginados al querer entrar en otros países y está en contra del derecho a la confidencialidad que tienen todos los infectados por el sida según la Organización Mundial de la Salud (OMS).Ante las críticas internacionales a esa medida las autoridades norteamericanas anunciaron, a mediados del pasado mes de abril, que un visado especial de 10 días permitirá a los extranjeros que lo deseen entrar en el país sin tener que declarar su condición de seropositivos (portadores del virus VIH). Esto ha sido considerado insuficiente por parte de los ministros de Sanidad de la Comunidad Europea y de los asistentes a la IV Conferencia Internacional de Personas con VIH/Sida, celebrada recientemente en Madrid con asistencia de 40 países, que decidieron no asistir a la conferencia de San Francisco.

Situación embarazosa

La nueva decisión del INS es "una medida repentina, irracional e inesperada en la dirección contraria", comentó al diario New York Times Tom Stoddard, director ejecutivo de una organización que defiende los derechos de los homosexuales.Geofrey Knox, portavoz de un grupo defensor de portadores del sida en Nueva York, advirtió que el plan del INS es "agudizar los problemas en la conferencia. Es increíble que vayan a hacer algo así".

El portavoz del INS, Duke Austin, dijo que el organismo actúa con reticencia. "No queríamos aplicar la ley, pero estamos obligados a ello por orden judicial, dictada en l983", y por ello, añadió, "el servicio se siente obligado a actuar ahora debido a las acciones que proyectan grupos homosexuales".

"víven en un mundo de fantasía", replicó Stoddard, al recordar que la ley no se está aplicando y que su grupo no quería recurrir ahora a los tribunales para lograr su abolición debido a la mayoría conservadora en el Tribunal Supremo de EE UU.

Las autoridades sanitarias norteamericanas no han ocultado que la decisión del INS les deja en una situación embarazosa. El ministro de Sanidad, Louis Sullivan, y otros altos cargos asistirán a la conferencia de San Francisco.

La controversia se enmarca en el dictamen de un tribunal de apelaciones de California en 1987, por el que no se revocó una ley adoptada en la década de los cincuenta que prohibe la entrada de homosexuales a EE UU.

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