Moscú suaviza su oposición a una RDA en la OTAN

La Unión Soviética está dispuesta a aceptar que la futura Alemania unida sea miembro de la OTAN, siempre y cuando la alianza militar occidental cambiase su estrategia y su estructura. Así lo afirmó ayer en Moscú el ministro-presidente de la República Democrática Alemana (RDA), Lothar de Maiziere, tras entrevistarse con el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov. Ambos dirigentes analizaron los problemas que plantea la unificación de las dos Alemanas y sobre los que aún les separan importantes discrepancias.

De Maiziere se entrevistó durante dos horas con Gorbachov y posteriormente fue re...

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La Unión Soviética está dispuesta a aceptar que la futura Alemania unida sea miembro de la OTAN, siempre y cuando la alianza militar occidental cambiase su estrategia y su estructura. Así lo afirmó ayer en Moscú el ministro-presidente de la República Democrática Alemana (RDA), Lothar de Maiziere, tras entrevistarse con el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov. Ambos dirigentes analizaron los problemas que plantea la unificación de las dos Alemanas y sobre los que aún les separan importantes discrepancias.

De Maiziere se entrevistó durante dos horas con Gorbachov y posteriormente fue recibido por el primer ministro, Nikolai Rizhkov. El problema más delicado para la URSS es el de la eventual pertenencia de la futura Alemania unida a la OTAN, algo que hasta ahora parecía inaceptable para el Kremlin. Las autoridades soviéticas pretendían que Alemania gozara de un "status político-militar que no rompa radicalmente el equilibrio existente", según la agencia soviética oficial Tass.Eso sería alcanzable si Alemania se convierte "en un Estado militarmente no alineado, cuyas fuerzas armadas tendrían un potencial suficiente sólo para fines de defensa", afirma Tass, recogiendo las ideas recientemente expresadas por el ministro soviético de Exteriores. El tema fue analizado ayer, aunque "no en profundidad", según De Maiziere, por los jefes de las diplomacias de ambos países, el soviético Edvard Shevardnadze y el alemán oriental Markus MeckeI. Forman parte, asimismo, de la delegación de la RDA los titulares de Desarme y Defensa, Rainer Eppelman, y de Economía, Gerhard Pöhl.

"El cuadro de una Alemania neutral no responde al espíritu de la época", declaró De Maiziere. Para el político alemán, se necesita un sistema europeo de seguridad, y mientras éste no exista no debe haber "tropas de la OTAN en territorio de la RDA". La futura Alemania unida puede pertenecer a la OTAN si ésta "cambia su concepción estratégica y su estructura", dijo De Maiziere en una conferencia de prensa al término de su visita oficial a Moscú. La nueva concepción, según el primer ministro de la RDA, debe estar orientada al "desarme, a su control, y el aspecto político de la organización debe pesar más que el militar".

Uno de los temas centrales de las conversaciones fue cómo garantizar los intereses de la seguridad soviética. De Maiziere manifestó que había que desarrollar y agilizar el proceso de Viena y superar la confrontación de los bloques militares. Al final del proceso de unificación alemana se debe crear una estructura de seguridad común europea. El futuro de las armas nucleares emplazadas en territorio alemán debe ser resuelto por EE UU y la URS S, dijo De Maiziere, puntualizando que desearía que fueran retiradas.

También se discutieron problemas económicos, y De Maiziere aseguró a Gorbachov que la RDA respetará todos los compromisos contraídos.

De Maizíere señaló que "es simbólico" que su primera visita oficial al extranjero haya sido a la Unión Soviética, país que con la perestroika "abrió el camino a la revolución pacífica en la RDA", y calificó las conversaciones mantenidas en Moscú de "constructivas y provechosas".

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