Iliescu garantiza a la CE que el Frente dejará el poder en Rumanía
ENVIADO ESPECIAL
Ion lliescu, presidente de Rumanía, garantizó ayer al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Andriessen, de visita oficial en Bucarest, que el Frente de Salvación Nacional (FSN) abandonará el poder y desaparecerá una vez celebradas las elecciones. La Comunidad Europea prometió estudiar las peticiones de ayuda alimenticia y restablecer de inmediato las negociaciones para un acuerdo de cooperación más amplio que el inicialmente previsto.
"El Frente es una solución provisional intermedia entre la revolución y una situación democrática más legítima y establ...
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ENVIADO ESPECIAL
Ion lliescu, presidente de Rumanía, garantizó ayer al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Andriessen, de visita oficial en Bucarest, que el Frente de Salvación Nacional (FSN) abandonará el poder y desaparecerá una vez celebradas las elecciones. La Comunidad Europea prometió estudiar las peticiones de ayuda alimenticia y restablecer de inmediato las negociaciones para un acuerdo de cooperación más amplio que el inicialmente previsto.
"El Frente es una solución provisional intermedia entre la revolución y una situación democrática más legítima y estable", fueron las palabras de lliescu, según Andriessen. El primer ministro, Petre Roman, insistió también en que "el Frente acabará el día de la consulta electoral". Abril continúa siendo la fecha prevista "para responder a la impaciencia del pueblo", aunque el primer ministro admitió que han comenzado a surgir dudas al respecto.
El ambiente era ayer tenso en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en la plaza de la Victoria de Bucarest, tomada por el Ejército. El edificio también alberga ahora a la presidencia y a la jefatura del Gobierno. Roman no quiso responder a las preguntas de los periodistas. "Las cosas son demasiado difíciles para hacer declaraciones en estos momentos", dijo. Prometió para hoy una conferencia de prensa en la que explicará los acontecimientos del viernes y el referéndum que se convocará en febrero sobre la ilegalización del partido comunista y el restablecimiento de la pena de muerte.
Roman, según uno de sus colaboradores, estaba decepcionado por la prudencia del vicepresidente de la CE y la ausencia de un respaldo político claro. "Quizá esperaba que llegáramos con un regalo en la maleta", comentó un alto funcionario comunitario. Andriessen precisó que "la situación es demasiado cambiante y no sabemos casi nada de este país". Los grupos de la oposición con los que mantuvo contactos le expresaron el escepticismo sobre la situación y reclamaron supervisión internacional para las elecciones.
El viaje, sin embargo, ha tenido resultados. El próximo día 25 la comisión mixta CE-Rumanía debatirá la ampliación del actual acuerdo, que está en suspenso. La Comisión Europea estudiará el miércoles las demandas de ayuda y hará una propuesta el sábado a los doce. El Gobierno rumano ha presentado una lista de envíos urgentes en la que figuran 250.000 toneladas de carne, 15.000 de mantequilla, 55.000 de naranjas, 30.000 de azúcar, 18.000 de café, 500 toneladas de aceite de oliva y 500 millones de huevos. Aspira también a que Rumanía sea incluida en la Operación Faro, creada para Polonia y Hungría.