Profesionales del circo denuncian su situación límite

"El circo se ha cansado de esperar". Con estas palabras, Eduardo Rodrigo, como portavoz de la Asociación Nacional del Circo, se refirió ayer a la situación límite que atraviesan los profesionales del circo, que siguen esperando desde hace años que se cumplan las promesas formuladas por el ministerio de Cultura y que se firme la orden ministerial de protección al circo.De retrasarse la firma, en unas semanas caravanas, animales y fieras ocuparán el centro de la ciudad, según dijeron. Esta orden ministerial supondría que este género del espectáculo sea considerado cultural y no simplemente de fe...

"El circo se ha cansado de esperar". Con estas palabras, Eduardo Rodrigo, como portavoz de la Asociación Nacional del Circo, se refirió ayer a la situación límite que atraviesan los profesionales del circo, que siguen esperando desde hace años que se cumplan las promesas formuladas por el ministerio de Cultura y que se firme la orden ministerial de protección al circo.De retrasarse la firma, en unas semanas caravanas, animales y fieras ocuparán el centro de la ciudad, según dijeron. Esta orden ministerial supondría que este género del espectáculo sea considerado cultural y no simplemente de feria.

A la convocatoria para hacer una llamada de atención sobre la situación de este colectivo asistieron numerosos directores de circo, entre los que cabe destacar a Ángel Cristo, Teresa Rabal, Eduardo Rodrigo o Pepe Tonetti, a los que acompañaba un oso. Destacados nombres del mundo de la cultura española, como Camilo José Cela, Rafael Alberti, Antonio Buero Vallejo, Pedro Almodóvar, Francisco Rabal, Francisco Nieva o Francisco Umbral, entre otros, se han adherido a esta convocatoria.

La familia del circo, como se autodenominaron, mostró una amplia recopilación de intercambios epistolares con diferentes departamentos del ministerio de Cultura, todos ellos determinados a que se les siga ignorando, según afirman, y a que la orden ministerial de protección al circo "siga durmiendo en un cajón del ministro Semprún".