EE UU acepta la política europea de ayuda económica a los países, productores de coca

Estados Unidos, a través de su delegación presente en la reunión de la trilateral antidrogas que ayer finalizó en Madrid, ha aceptado la propuesta europea de establecer una política de ayudas económicas a medio y largo plazo a los países productores de coca como uno de los métodos para acabar con el narcotráfico. Éste es el principal avance de la reunión antidroga que han sostenido delegaciones de España, Italia, Francia, EE UU, Colombia, Bolivia y Perú. Un avance limitado, ya que no se ha determinado la cantidad de la ayuda ni se han concretado los organismos que la canalizarán.

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Estados Unidos, a través de su delegación presente en la reunión de la trilateral antidrogas que ayer finalizó en Madrid, ha aceptado la propuesta europea de establecer una política de ayudas económicas a medio y largo plazo a los países productores de coca como uno de los métodos para acabar con el narcotráfico. Éste es el principal avance de la reunión antidroga que han sostenido delegaciones de España, Italia, Francia, EE UU, Colombia, Bolivia y Perú. Un avance limitado, ya que no se ha determinado la cantidad de la ayuda ni se han concretado los organismos que la canalizarán.

La declaración conjunta firmada por las siete delegaciones asistentes indica que "las partes se comprometen a propiciar y a reafirmar con sus respectivos Gobiernos y ante los diversos foros internacionales, y muy especialmente en la ONU, una política" que establezca "con los países afectados planes de cooperación y desarrollo socioeconómico que permitan la erradicación de los cultivos ilegales y su sustitución y desarrollo alternativo".En concreto, y según indican las conclusiones del grupo de trabajo de cooperación, ese apoyo económico se dirigirá fundamentalmente a las "zonas rurales afectadas" por la producción de hoja de coca, al apoyo del movimiento cooperativo y a la elaboración de "acuerdos de preferencia para potenciar el acceso a diferentes mercados de los productos alternativos a los de coca", así como potenciar todos los aspectos de infraestructura que permitan "comercializar adecuadamente" estos productos.

Además de que las ayudas en cooperación se canalicen por la ONU, las delegaciones presentes "solicitan" a Francia, en calidad de presidente de la Comunidad Europea (CE), que haga llegar a todos los doce "los acuerdos e inicitativas" tomados para su "estudio". "Finalmente, las delegaciones consideran de particular importancia la coordinación de las iniciativas adoptadas por el Gobierno de EE UU y por los presidentes de la cumbre tripartita y los latinoamericanos", añade la declaración conjunta.

Mecanismos sin concretar

En definitiva, los siete países representados dejan sin concretar los mecanismos que llevarán la ayuda económica a los países productores de coca, aunque la declaración haga un apunte exhaustivo de diversas posibilidades. La pretensión española, planteada el martes, de crear un comité que dirigiese este proceso de ayuda y en el que estuvieran representadas la CE, EE UU y los tres países suramericanos presentes, no fue finalmente aprobada. La delegación francesa, encabezada por el ministro del Interior, Pierre Joxe, consideró que previamente necesitaba recabar el apoyo de sus socios comunitarios. Fuentes oficiales españolas incluso dudaban que esta aspiración fuera recogida en la próxima cumbre de los doce, prevista para el 8 de diciembre en Estrasburgo. El ministro del Interior, José Luis Corcuera, declaró ayer a este respecto que "es probable que en el futuro la coordinación lleve a ello".A corto plazo, la reunión de Madrid ha tenido resultados más tangibles, ya que ha aprobado que los diferentes países asistentes negocien bilateralmente a partir de ahora el envío de material técnico para labores de represión del narcotráfico. En concreto, la delegación colombiana solicitó el envío de aviones para superar las dificultades del territorio montañoso de su país y la formación de técnicos en desactivación de explosivos.

En el segundo grupo de trabajo, el de aspectos jurídicos, se ha recordado la "necesidad de que se tipifique el delito de blanqueo de forma homogénea en las legislaciones de los diferentes países"; se considera de "extraordinaria importancia" la ratificación del convenio de la ONU contra el tráfico ¡lícito de estupefacientes de 1988, y "se insta a los Gobiernos a suscribir acuerdos tendentes a acelerar los trámites relativos a los procesos de extradición". Edward Dennis, viceministro de Justicia de EE UU, dijo que "hay que tener una red internacional de tratados que impida que los narcotráficantes puedan esconderse en algún lugar".

Dennis asistió al acto de clausura de la reunión, a diferencia del director de la Drug Enforcement Administration (DEA, agencia antinarcóticos norteamericana), quien abandonó Madrid tres horas antes de finalizar los debates y no acudió, por tanto, a la recepción con que fueron agasajados en el palacio de la Moncloa los jefes de las delegaciones. Al finalizar la reunión se produjo un incidente cuando la policía cargó contra miembros de la candidatura antiprohibicionista de la droga que se manifestaban en los alrededores.