La lengua perfecta

Umberto Eco apareció por sorpresa en la presentación de la colección europea. Sus ojos desbordantes de curiosidad intelectual, su mente de sabio y su sentido del humor llenaron inmediatamente la sala. Explicó su participación por el hecho de que Seuil editó su primer libro en francés y por la presencia de la editorial italiana Laterza. "Ningún filósofo italiano es un filósofo italiano si no ha publicado en Laterza", dijo. Pero, sobre todo, Eco podrá cumplir uno de sus deseos al escribir Europa y la lengua perfecta.

"Tenía el deseo de hacer un libro como éste", dijo, "que es la hi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Umberto Eco apareció por sorpresa en la presentación de la colección europea. Sus ojos desbordantes de curiosidad intelectual, su mente de sabio y su sentido del humor llenaron inmediatamente la sala. Explicó su participación por el hecho de que Seuil editó su primer libro en francés y por la presencia de la editorial italiana Laterza. "Ningún filósofo italiano es un filósofo italiano si no ha publicado en Laterza", dijo. Pero, sobre todo, Eco podrá cumplir uno de sus deseos al escribir Europa y la lengua perfecta.

"Tenía el deseo de hacer un libro como éste", dijo, "que es la historia de una contradicción europea". "¿Qué pasa con el nacimiento de Europa en la Edad Media?", se preguntó. Y respondió con su habitual brillantez: "Europa empieza con la crisis de la lengua unitaria, tras la caída del Imperio Romano, pero, al mismo tiempo que se empiezan a crear las distintas lenguas, Europa crea un sueño, una utopia, que es el retorno a una lengua originaria y perfecta que reemplace a las lenguas imperfectas como el inglés, el español o el italiano".

Más información

Eco ve esa búsqueda constante en Racine, en Rousseau, en el intento del esperanto, en el lenguaje matemático del Renacimiento, en el lenguaje secreto de los códigos militares o en el lenguaje universal de los ordenadores. Por eso su ensayo indagará en "la historia de un continente que vive esta contradicción permanente".

El autor de El péndulo de Foucault quiso saber si los editores van a establecer unos criterios metodológicos comunes para la bibliografía o las notas a pie de página "porque los franceses, los Italianos o los españoles eso no saben hacerlo", bromeó.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En