Ofensiva general contra los 'capos' mafiosos de Colombia

"Ocupado", dice el sello que desde el sábado. colocan las autoridades colombianas en las puertas de varias propiedades de capos de la mafia. Es el testimonio de la acción del Gobierno del presidente Virgilio Barco para hacer efectivas las medidas adoptadas el viernes. Ese día se anunció que de nuevo será posible la extradición rápida de los narcotraficantes a EE UU, así como el decreto que permite el decomiso de sus bienes, incluso antes de ser condenados. En dos días se han efectuado 321 allanamientos y más de 10.000 detenciones. Los afectados podrán permanecer incomunicados siete días.
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"Ocupado", dice el sello que desde el sábado. colocan las autoridades colombianas en las puertas de varias propiedades de capos de la mafia. Es el testimonio de la acción del Gobierno del presidente Virgilio Barco para hacer efectivas las medidas adoptadas el viernes. Ese día se anunció que de nuevo será posible la extradición rápida de los narcotraficantes a EE UU, así como el decreto que permite el decomiso de sus bienes, incluso antes de ser condenados. En dos días se han efectuado 321 allanamientos y más de 10.000 detenciones. Los afectados podrán permanecer incomunicados siete días.

"Estamos demostrando con hechos la voluntad del Gobierno de hacer frente al narcotráfico. El país anhela resultados y se los es tamos dando", dijo ayer el ministro de Gobierno, Orlando Vázquez. El domingo, los miles de personas que acompañaron el cortejo fúnebre del asesinado candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán exigieron justicia y mano dura con la mafia. Los colombianos, con sus gritos y su llanto, demostraron toda la rabia que sienten porque los jefes de este negocio ilícito, en sólo tres días, asesinaron a quienes desde la justicia, la policía y la política les habían hecho la guerra: el magistrado Carlos Valencia, el coronel Valdemar Quintero y el senador Luis Carlos Galán.Aunque entre las 300 casas y fincas allanadas se encontraban propiedades consideradas como símbolos del narcotráfico, no se encontró en ellas a ninguno de los capos. Las haciendas Nápoles, propiedad de Pablo Escobar, y Mazatlán, La Sonora y Chihuahua, de Gonzalo Rodríguez Gacha, apodado el Mexicano, pasarán a manos del Consejo Nacional de Estupefacientes.

Cae un tesorero del cártel

[Fuentes policiales informaron anoche que había sido detenido el presunto encargado de las finanzas del cártel de Medellín en una finca de la localidad de Tolú, al noreste del país. Este sería el primer dirigente importante que cae en poder de las autoridades en estos días, informa Efel.

[La Organización de Estados Americanos (OEA), por su parte, celebró anoche una reunión extraordinaria para estudiar los graves acontecimiento de Colombia, informa Efe].

La allanada Nápoles es una finca con leyenda. Un complejo de 531 hectáreas, con aeropuerto, helipuerto, plaza de toros y zoológico. Fue comprada por Pablo Escobar, señalado como el jefe del cártel de Medellín, en febrero de 1979. Está ubicada 185 kilómetros al norte de Bogotá, en la vía que conduce a Medellín, la segunda ciudad en importancia de Colombia. En la entrada, Escobar colocó, a manera de símbolo, la avioneta en la cual logró su primer corone (como se llama la llegada con éxito de un embarque a los Estados Unidos). El domingo fueron detenidas en esta hacienda 52 personas, sé incautaron siete vehículos y 2.000 cabezas de ganado. A Pablo Escobar se le decomisaron además, en estos dos primeros días de ofensiva, dos edificios, un motel, una discoteca y una casa fortificada que tenía en el exclusivo barrio El Poblado, en Medellín.

La ofensiva contra el narcotráfico continuó ayer. Cerca de Bogotá, las autoridades tomaron el aeropuerto privado de Guaimaral y retuvieron avionetas y helicópteros. La quinta del supuesto narcotraficante Leónidas Vargas, en donde la semana anterior fueron hallados 4.000 millones de pesos en oro, dólares, joyas y armas, pasó igualmente a manos del Gobierno.