Un novelista y dos caciques

Recién entrado en el medio siglo de vida, el escritor Mario Vargas Llosa dio un salto inesperado a la arena política en agosto de 1987, cuando encabezó la campaña contra la nacionalización del sistema financiero privado.

Con el apoyo de independientes, conservadores y centristas, el autor de algo más de 20 conocidas obras literarias concitó entonces la esperanza de una derecha en franco retroceso.

Los dos viejos caciques del centro-derecha peruano, el dos veces presidente de la República, Fernando Belaúnde Terry -fundador de su partido, Acción Popular- y el creador del Popula...

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Recién entrado en el medio siglo de vida, el escritor Mario Vargas Llosa dio un salto inesperado a la arena política en agosto de 1987, cuando encabezó la campaña contra la nacionalización del sistema financiero privado.

Con el apoyo de independientes, conservadores y centristas, el autor de algo más de 20 conocidas obras literarias concitó entonces la esperanza de una derecha en franco retroceso.

Los dos viejos caciques del centro-derecha peruano, el dos veces presidente de la República, Fernando Belaúnde Terry -fundador de su partido, Acción Popular- y el creador del Popular Cristiano, Luis Bedoya Reyes, no sólo vieron una vía para no desparecer sino incluso para acercarse a un posible triunfo en las elecciones de 1990.

Más información

Según los sondeos, el Frente Democrático (Fredemo) iba a conseguir un 46% de los votos, seguido de Izquierda Unida, con un 18% . Entre los diversos líderes, Vargas Llosa tenía a su favor el 50% de las preferencias.

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