Datos contradictorios sobre la incidencia del sol en el cáncer de piel

Los estudios realizados en Europa sobre la incidencia de los rayos ultravioleta procedentes del Sol en la aparición de cáncer de piel no han sido concluyentes, según el científico italiano Natale Cascinelli, que cree que todavía se sabe muy poco sobre la cantidad de esta radiación que puede llegar a ser perjudicial. Esta postura choca con la tesis más generalizada que predice un aumento espectacular de los casos de cáncer de piel debido al debilitamiento de la capa de ozono alrededor de la Tierra, que filtra gran parte de la radiación solar.

En el seminario informativo celebrado la pasa...

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Los estudios realizados en Europa sobre la incidencia de los rayos ultravioleta procedentes del Sol en la aparición de cáncer de piel no han sido concluyentes, según el científico italiano Natale Cascinelli, que cree que todavía se sabe muy poco sobre la cantidad de esta radiación que puede llegar a ser perjudicial. Esta postura choca con la tesis más generalizada que predice un aumento espectacular de los casos de cáncer de piel debido al debilitamiento de la capa de ozono alrededor de la Tierra, que filtra gran parte de la radiación solar.

En el seminario informativo celebrado la pasada semana en Venecia, dentro del Programa Europa contra el Cáncer, el tema del cáncer de piel causado por al exposición al sol fue tratado de forma radicalmente opuesta por dos científicos, uno holandés y otro italiano. Maurice Tubiana, el oncólogo francés que moderaba la reunión en nombre de la Comunidad Europea, reconoció que el tema no está científicamente claro.Las estadísticas pueden ser completamente opuestas, según donde se realicen, a juzgar por lo expuesto en la reunión. Frank de Gruijl, de la universidad de Utrecht, se limitó a recoger la versión más conocida, basada en estadísticas y extrapolaciones realizadas en Estados Unidos, que augura un futuro catastrófico para la raza blanca si sigue en aumento el agujero de la capa de ozono. Una disminución de un 5% de la capa de ozono que rodea la Tierra y filtra parte de la radiación ultravioleta procedente del Sol causará, según estos estudios, un incremento de cáncer de piel (sin contar los melanomas, el cáncer de las células que producen el pigmento) de un 18% entre la población blanca de Estados Unidos, lo que supone unos 100.000 casos anuales más.

De Gruijl mostró como las zonas de la cara más expuestas a la insolación son en las que surgen cánceres localizados de piel, y aseguró que en la raza caucásica el cáncer de piel es el tumor más frecuente. Este científico alertó sobre el peligro de someterse a la radiación de lámparas de rayos ultravioleta para mantenerse moreno, a pesar de que la radiación emitida por estas lámparas tiene una longitud de onda mucho más larga que la considerada más peligrosa, ya que también es necesario someterse más tiempo a su efecto.

Cascinelli, oncólogo del Instituto Nacional para el Estudio y la Cura de Tumores, se mostró reticente a creerse las previsiones realizadas en Estados Unidos. Cascinelli afirmó que las estadísticas europeas sobre casos concretos de enfermos de psoriasis que toman baños de sol para mejorar su enfermedad no muestran incremento alguno de casos de cáncer de piel sobre la población general, y señaló que no se observan casos de cáncer en la parte posterior del cuello en los pescadores, cuando es la zona más expuesta.

Los datos estadísticos, explicó Cascinelli, resultan contradictorios también en el sentido de que algunos estudios señalan que hay más casos de cáncer de piel cuanto menor es la latitud de la zona, mientras otros señalan justo lo contrario. En Australia, un estudio encontró sensibles diferencias en el número de casos según se tratase de una zona costera o una de interior.

La raza, determinante

En todos los cánceres de piel la raza del individuo parece ser determinante, y los más afectados son, con gran diferencia, los individuos de raza blanca.

La conclusion de este científico es que existen tantas variables que determinan el riesgo -como el tipo de piel, la hora de día, el día del año, la existencia de sustancias carcinogénicas químicas en el ambiente, exposiciones intensas de corta duración frente a continuadas más moderadas- que resulta imposible saber a qué nivel empieza el peligro potencial. Sin negar los riesgos de una exposición excesiva al sol, este especialista los relativizó explicando que algunos datos señalan que serían necesarios varios años de exposición para que se convierta en un factor de riesgo.

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