'CUMBRE' EN PEKÍN

La revuelta estudiantil altera la acogida oficial a Gorbachov en China

PILAR BONET / BOSCO ESTERUELAS, ENVIADOS ESPECIALES, Centenares de miles de estudiantes que exigen reformas democráticas, convertidos en los amos de la calle en Pekín, pusieron en apuros ayer a as autoridades chinas, que optaron por alterar el programa de la visita oficial iniciada ayer por Mijail Gorbachov, primera de un líder soviético a China desde que lo hiciera Nikita Jruschov hace 30 años.

Las modificaciones comenzaron desde la llegada de Gorbachov al aeropuerto de Pekín, en un vuelo especial de Aeroflot que partió le la ciudad siberiana de Irkutsk. El líder, su esposa, Raisa, y l...

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PILAR BONET / BOSCO ESTERUELAS, ENVIADOS ESPECIALES, Centenares de miles de estudiantes que exigen reformas democráticas, convertidos en los amos de la calle en Pekín, pusieron en apuros ayer a as autoridades chinas, que optaron por alterar el programa de la visita oficial iniciada ayer por Mijail Gorbachov, primera de un líder soviético a China desde que lo hiciera Nikita Jruschov hace 30 años.

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Las modificaciones comenzaron desde la llegada de Gorbachov al aeropuerto de Pekín, en un vuelo especial de Aeroflot que partió le la ciudad siberiana de Irkutsk. El líder, su esposa, Raisa, y los miembros más destacados de la delegación oficial -entre ellos, el ministro de Exteriores, Edvard Shevardnadze- fueron recibidos al pie del lliushin 62-M por el presidente chino, Yang Shangkun; el viceprimier ministro, Wu Xueqian, y el ministro de Exteriores, Qian Qichen.Mientras sonaban los himnos respectivos se dispararon las 21 salvas inicialmente destinadas al recibimiento oficial en la Asamblea del Pueblo. Este enorme foro, sede de la Asamblea Legislativa, se halla en la plaza de Tiananmen, ocupada por los estudiantes y huelguistas de hambre. Un flujo continuo de jóvenes que se desplazaban organizadamente en bicicleta y a pie en dirección a Tiananmen cortaba ayer el tráfico a lo largo de decenas de kilómetros, hasta el punto de bloquear a parte de la comitiva oficial de Gorbachoy. Los jóvenes llevaban algunas pancartas en ruso con mensajes de saludo a Gorbachov y coreaban consignas y canciones como La Internacional.

Las autoridades chinas, que no pudieron convencer a los estudiantes de que se dispersaran, no emplearon la violencia. Para que el ilustre huésped y los manifestantes no coincidieran en el mismo espacio físico colaron (en coche) al líder en el interior del edificio por una puerta trasera con dos horas de retraso sobre el momento planeado para la entrevista con el presidente Yang Shangkuri. Fue un encuentro de introducción al día fuerte de las conversaciones, que será hoy, según el portavoz soviético, Guenadi Guerasimov.

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China y la URSS buscan un nuevo punto de partida

Viene de la primera páginaAntes de la llegada del líder a la Asamblea, se tomaron ciertas precauciones. Centenares de soldados, sin armas, formaron una especie de capa de protección (de cinco en fondo) entre los manifestantes y el edificio. A lo largo de algunas zonas del perímetro se advertían forcejeos entre soldados y jóvenes. En otras, los soldados abrían sus taburetes plegables y se sentaban frente a los manifestantes.

"En Rusia hay un proverbio según el cual es malo morir de asfixia, pero es peor morir asfixiado por un abrazo", decía jocosamente una mujer miembro de la delegación soviética comentando cómo Gorbachov había burlado a la multitud -que gritaba acusaciones de corrupción contra el liderazgo chino en aquellos momentos- y a los periodistas.

Las alteraciones de programa continúan hoy con la anulación de la ofrenda floral junto al Monumento a los Héroes del Pueblo, un monolito construido en 1958 y decorado con una inscripción caligráfica de Mao Zedong

"Los chinos piensan que mañana no será posible", dijo Guerasimov sobre la medianoche de ayer. "El lugar está ocupado por los manifestantes", señaló el portavoz soviético, que expresó su . comprensión" por los problemas internos chinos y recordó las manifestaciones en Tiflis, la capital de Georgia. A diferencia de aquellos sucesos, cuya represión costó una veintena de muertos, en Pekín no se han registrado víctimas. Esta circunstancia ha impresionado favorablemente a miembros de la delegación soviética como la actriz georgiana Sofia Chiaureteli. La actitud de las autoridades chinas frente a los manifestantes puede deberse, según distintas interpretaciones, al deseo de no provocar un baño de sangre.

"Pesar" de Gorbachov

Un portavoz del ministerio de Exteriores chino insistía ayer en que la visita de Gorbachov discurría con "normalidad". El líder soviético y Yang Shangkun hicieron alusión al pasado de distanciamiento entre los dos países Gorbachov expresó su "pesar" por lo que sucedió en el pasado y aceptó la parte de resposabilidad que corrspondía a los soviéticos dijo el portavoz chino. Guerasimov dio un matiz diferente a este acto de cerrar definitivamente un penoso capítulo de la historia común. No se habló de culpabilidades o responsabilidades, según dijo, sino de "enterrar los cadáveres". Ambos países, afirmó, están de acuerdo en volver sus ojos hacia el futuro. Treinta años, para las concepciones chinas, "son sólo un corto lapso en el largo proceso de la historia", dijo Yang Shangkun. A la hora de los discursos del brindis, Yang Shangkurí afirmó que la URSS y China se hallaban en "un nuevo punto de partida", donde los encuentros que mantiene Gorbachov, son la señal del "comienzo de la normalización de las relaciones chino- soviéticas". Para Gorbachov, las relaciones entre ambos países "comienzan una etapa cualitativamente nueva".

En una maratoniana jornada, Gorbachov se entrevista hoy, primero con el líder Deng Xiaoping, y después con el jefe de gobierno Li Peng y el secretario general del Partido Zhao Ziyang. La regulación del conflicto de Camboya y el trazado de la frontera son dos puntos de fricción entre ambos países y China quiere una mayor presión de Moscú sobre Vietnam en el primer punto y la observancia exacta de las promesas hechas por Gorbachov en 1987 en cuanto al trazado de fronteras por el curso de navegación principal de los ríos. Ayer comenzó la retirada de tropas soviéticas de Mongolia, que debe concluir en 1990, informó Tass.

Cinco principios

A las explicaciones sobre la perestroika y el "nuevo pensamiento" dadas por Gorbachov en la cena, Yang Shangkun contrapuso los "cinco principios de la coexistencia pacífica china". China continuará la política de apertura, según manifestó el dirigente, que expresó "interés y deseo de éxito" a la reforma soviética.

Tanto Shangkun como Gorbachov lanzaron un mensaje tranquilizador encubierto a EE UU y a quien pudiera sentir zozobra por el acercamiento de los gigantes del comunismo. Shangkun al expresar su esperanza en una "relación chino-sovietica sana y de nuevo tipo que vaya en bien de nuestros dos pueblos y contribuya a la paz y la -estabilidad mundial". "La mejora de las relaciones China-URSS no va dirigida contra ningún tercer país", señaló Gorbachov. "La URSS y China son independientes en la toma de decisiones", dijo el dirigente soviético, para quien existe un amplio campo donde es posible y adecuada la interacción, a saber, los problemas globales de la humanidad y el reforzamiento de la paz y la seguridad en Asia.

Raisa Gorbachova, por su parte, visitó ayer la Casa de la Amistad Soviético-China, acompañada de la señora de Shangkun. La primera dama soviética fue obsequiada con un cofre y pronunció una alocución. A diferencia de otras ocasiones, Raisa fue parca en despliegue de vestuario. Se mudó una sola vez.

Los Gorbachov vieron ayer al pueblo llano de Pekín desde el coche oficial. Gorbachov "abrió la ventanilla", dijo Guerasimov, y observó que le saludaban y que no había nada que pudiera interpretarse como oposición. A los manifestantes no les vio, "porque no pasó por estos lugares", dijo el portavoz soviético.

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