José Luis Verdes expone su última obra en Oviedo

La primera exposición individual de este año de José Luis Verdes (Madrid, 1933) se presenta estos días en la galería Benedet de Oviedo, ciudad en la que, igualmente, cuelga por vez primera sus trabajos en solitario. Los 11 cuadros representan los últimos años de su obra y son de clara tendencia abstraccionista. Tras un período hiperrealista en el que las siluetas y las sombras fueron una constante de sus dibujos, Verdes ha ido evolucionando hacia un neofigurativismo que ha concluido por el momento en la abstracción.La exposición, que está teniendo cierto éxito de público y crítica, se clausura...

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La primera exposición individual de este año de José Luis Verdes (Madrid, 1933) se presenta estos días en la galería Benedet de Oviedo, ciudad en la que, igualmente, cuelga por vez primera sus trabajos en solitario. Los 11 cuadros representan los últimos años de su obra y son de clara tendencia abstraccionista. Tras un período hiperrealista en el que las siluetas y las sombras fueron una constante de sus dibujos, Verdes ha ido evolucionando hacia un neofigurativismo que ha concluido por el momento en la abstracción.La exposición, que está teniendo cierto éxito de público y crítica, se clausurará el próximo día 24 con un acto en el que estará presente el autor.

Verdes estudió pintura con Manuel Gutiérrez Navas y con Dimitri Papagiorgio, vivió en Quesada (Jaén) y ahora alterna su residencia entre Madrid y Andalucía. Ha obtenido varios premios, entre los que cabe resaltar el primero de la XIII Bienal de Sáo Paulo, en 1975, o la del Mediterráneo, celebrada en Alejandría en 1972. Ha venido exponiendo con carácter individual desde 1968, aunque es un autor que no prodiga su producción.

Verdes no ha preparado apenas exposiciones individuales en los últimos años, por lo que la que puede verse estos días en Oviedo es muy representativa de su evolución en esta última época. Entre sus cuadros se encuentran algunos en los que ha trabajado sobre superficies rugosas, otros en los que ha introducido arenas y desconchados, lo que le ha permitido huir de un abstraccionismo uniforme y unívoco. Desde la etapa de las sombras, las cadenas y las alambradas, una de las más conocidas del autor, hasta la actual el paso ha sido positivo, según los expertos que han expresado su opinión sobre estos trabajos.

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