El Estado debe gastar menos en defensa y obras públicas, según una encuesta pública

Una encuesta del Fondo de Investigación Económica y Social (FIES), de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), efectuada en marzo de este año arrojó como resultado que para la opinión pública el Estado gasta más en defensa y obras públicas, relegando las pensiones, subsidios de paro o sanidad.Por el contrario, los encuestados estarían dispuestos a pagar más impuestos para atender mayor inversión en sanidad, vivienda y educación.

Sorprendentemente, el 69% de los encuestados -ciudadanos con opinión- estima que el gasto público es alto o muy alto.

De este total, ...

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Una encuesta del Fondo de Investigación Económica y Social (FIES), de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), efectuada en marzo de este año arrojó como resultado que para la opinión pública el Estado gasta más en defensa y obras públicas, relegando las pensiones, subsidios de paro o sanidad.Por el contrario, los encuestados estarían dispuestos a pagar más impuestos para atender mayor inversión en sanidad, vivienda y educación.

Sorprendentemente, el 69% de los encuestados -ciudadanos con opinión- estima que el gasto público es alto o muy alto.

De este total, un 66% se muestra "muy de acuerdo" o "bastante de acuerdo" con la afirmación de que el "Gobierno debe gastar menos y pedir menos impuestos a los ciudadanos".

La encuesta sobre eficacia de los gestores del gasto muestra como favoritos a los ayuntamientos. Sólo un 36% de los encuestados piensa que las corporaciones locales gastan deficientemente o muy mal. Para las comunidades autónomas el voto de castigo sube al 49%, mientras que el 56% cree que el Gobierno central lo hace muy mal.

Los programadores de la encuesta afirman que ésta "permite explorar con detalle el mapa de percepciones del ciudadano-beneficiario-contribuyente" y que "las consecuencias de lo que los ciudadanos creen cierto, aun cuando no lo fuese plenamente, son reales".

Reforma fiscal

El documento de trabajo del FIES señala que el período que termina en 1987 ha sido testigo de una profunda reforma fiscal que, pese a haber dotado al sector público de un sistema de ingresos más moderno y elástico, se ha mostrado incapaz de financiar un crecimiento del gasto sin precedentes".

Según el estudio, la participación del gasto total en el PIB se duplicó, pasando del 23,6% en 1973 al 42,4% en 1987. Las consecuencias de esta evolución fueron llevar al presupuesto del superávit de 1973 a un déficit de poco más del 3% del PIB en 1987 -pasando por el 7% en 1985-.

El volumen de deuda pública emitido para financiar el gasto e inversión del Estado creció en esos años hasta absorber aproximadamente la mitad del PIB.

El incremento de cerca de 20 puntos de gasto / PIB ha representado sólo un tercio en el incremento de recursos por parte del sector público -consumo e inversión públicas-, mientras los dos tercios restantes de esos 20 puntos de incremento fueron absorbidos por transferencias a otros sectores de la economía.

Entre estos sectores destacan prestaciones sociales, intereses de la deuda, subvenciones de explotación y otras transferencias corrientes de capital.

El FIES señala, además, que las prestaciones sociales- considerando entre ellas pensiones, subsidios de desempleo y otras prestaciones- explican sólo un tercio del incremento en la relación gasto público / PIB.

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