Las campañas cerealistas abren el próximo 1 de julio la aplicación de los precios agrarios

El próximo 1 de julio entrarán en vigor los nuevos precios aprobados por la Comunidad para los productos agrarios regulados. Tras el acuerdo definitivo de los ministros de Agricultura, el pasado día 23 en Luxemburgo, la subida media para los precios de intervención en España será aproximadamente del 1,6%, porcentaje al que se sumarían 0,2 puntos, computando también las ayudas que tienen algunas producciones como el trigo y el aceite. Nota destacada es la entrada en vigor de las campañas cerealistas en la fecha prevista.

El Ministerio de Agricultura, coincidiendo con la recta final de la...

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El próximo 1 de julio entrarán en vigor los nuevos precios aprobados por la Comunidad para los productos agrarios regulados. Tras el acuerdo definitivo de los ministros de Agricultura, el pasado día 23 en Luxemburgo, la subida media para los precios de intervención en España será aproximadamente del 1,6%, porcentaje al que se sumarían 0,2 puntos, computando también las ayudas que tienen algunas producciones como el trigo y el aceite. Nota destacada es la entrada en vigor de las campañas cerealistas en la fecha prevista.

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El Ministerio de Agricultura, coincidiendo con la recta final de las negociaciones en Luxemburgo, intentó explicar a las organizaciones agrarias los resultados definitivos sobre los precios agrarios. La reunión no tuvo lugar por la ausencia de cuatro de las cinco organizaciones agrarias, que no acudieron por malentendidos a la hora de la convocatoria. únicamente estuvo presente la Unión de Pequeños Agricultores.Del conjunto de las producciones reguladas en la Comunidad, por su cercanía, destaca la de los cereales. El próximo 1 de julio entran en vigor la normas referidas a unos 10 productos, entre los que destaca el trigo y la cebada.

La Administración española logró en Luxemburgo la total aproximación de los precios del maíz y del trigo al no superar las diferencias el 3%, en relación con los pagados en el resto de los países. Esto debe ser un paso muy positivo de cara al comercio exterior.

Se pretende hacer lo mismo con los precios de otros productos. El importe de la prima por almacenamiento se redujo al 25% frente al 50% que se solicitaba, y queda en 24,75 céntimos por mes a partir de septiembre. España consolida la intervención desde el 1 de agosto, sin tener en cuenta la evolución de los precios testigo.

En los próximos días se espera que el ministro de Agricultura firme la orden correspondiente para delimitar la exención de tasa para los pequeños cerealistas.

Por otro lado, la Comunidad Europea (CE) hará una definición de pequeños agricultores para el próximo mes de diciembre. Mientras tanto, cada país debe fijar esos límites basado en las ayudas que disponga de Bruselas.

España tiene para este año unos 6.700 millones de pesetas. En principio parece que se mantiene el marco de las 30 hectáreas de cereal en una explotación no superior a las 100 hectáreas. Pero cada agricultor no podrá vender bajo esa exención más de 25 toneladas, cantidad que parece se va a quedar corta y que puede dar lugar a un aumento de las ventas sumergidas para evitar pagar una tasa doble de 1,64 pesetas.

Esta tasa no se va a recuperar al 50%, ya que la producción comunitaria supera actualmente los 160 millones de toneladas que se han fijado como estabilizador.

La utilización de cereales para alimentación animal es una decisión que se ha pospuesto hasta el mes de octubre. Es importante la política que se abre para cultivar nuevas variedades, como el maíz vítreo, ante un consumo en la CE superior al millón de toneladas. En arroz se ha decidido mantener la subvención actual.

Girasol y frutos secos

En el resto de las producciones destaca el adelanto al 1 de agosto del período de intervención. No hay que perder de vista los problemas que se desataron durante la campaña anterior.

En los frutos secos hay compromiso para que la Comisión remita al Consejo una propuesta referida a las ayudas cofinanciadas para la transformación y comercialización, de forma que se puedan evitar hundimientos del mercado. Este punto es importante para España. En aceite de oliva se estudiarán ayudas para almacenamiento privado.

En leguminosas se abre la posibilidad de que los actuales productores puedan acceder también a las ayudas por el set-aside, siempre que justifiquen su cultivo. De esta forma se trata de evitar agravios comparativos con otros agricultores que se han planteado el acceso este año a las siembras de leguminosas.

No se ha logrado aumentar el techo en la producción de algodón al millón de toneladas, y se mantiene en 750.000 toneladas para los doce miembros de la Comunidad Europea. España luchó para lograr unos techos superiores ante las posibilidades de cultivo alternativo que tiene en el sur y el déficit que existe en la Comunidad.

En tabaco se congelan los precios para los precios del grupo I y II, y se ha hecho una distribución por variedades. Por el contrario, aumentan las primas para los tipos I y II y bajan para los demás grupos. En cítricos habrá mayores ayudas para transformación ante posibles problemas de algunas variedades. Igualmente aumentan las ayudas para el transformado de tomate.

En las producciones ganaderas destacaría la aplicación de primas para las vacas nodrizas, ayuda de la que ya disponían los demás Estados miembros de la Comunidad. España no pidió finalmente aumento de cuota en leche.

Aunque en algunas ocasiones se había barajado la posibilidad de bajar la tasa de corresponsabilidad, el Consejo decidió que se mantenga en el 2%. Finalmente, en el porcino los ministros de Agricultura decidieron realizar un informe.

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