Estado de alerta en Colombia por la actividad del volcán Nevado del Ruiz

Las autoridades de Colombia declararon ayer al atardecer la alerta naranja en grado cuarto, máximo dentro del nivel de mediana peligrosidad. A medida que se acercaba la noche, aumentaba en Colombia el temor por el incremento de la actividad del volcán Nevado del Ruiz. También se recomendó a todos los habitantes de las poblaciones aledañas al volcán permanecer atentos a la radio.Dentro del plan de emergencia organizado por el Gobierno se contempla que, de complicarse la situación, todas las emisoras del país entrarán en cadena para informar permanentemente de lo que está ocurriendo. A ...

Las autoridades de Colombia declararon ayer al atardecer la alerta naranja en grado cuarto, máximo dentro del nivel de mediana peligrosidad. A medida que se acercaba la noche, aumentaba en Colombia el temor por el incremento de la actividad del volcán Nevado del Ruiz. También se recomendó a todos los habitantes de las poblaciones aledañas al volcán permanecer atentos a la radio.Dentro del plan de emergencia organizado por el Gobierno se contempla que, de complicarse la situación, todas las emisoras del país entrarán en cadena para informar permanentemente de lo que está ocurriendo. A última hora también, la Aeronáutica Civil prohibió volar en un radio de 80 kilómetros alrededor del Ruiz y volar a menos de 28.000 pies de altura.

El tristemente famoso volcán Nevado del Ruiz, que dejó el 13 de noviembre de 1985 a más de 20.000 personas sepultadas bajo el lodo, está ubicado en la región andina del país, en el brazo central de la cordillera, al noroeste de Bogotá.

El volcán comenzó a despertar desde el martes anterior; cuando su cráter emitió cenizas y gases en la mañana de ayer, un temblor desde el fondo de la montaña puso en alerta al grupo de vulcanólogos que desde la tragedia de 1985 vigila todos los movimientos del volcán.

Hacia el mediodía de ayer, la lluvia de cenizas que caía sobre la ciudad de Manizales, capital de la provincia de Caldas, era tanta que se ordenó a sus habitantes usar gafas y pañuelos mojados para proteger la nariz y la boca y evitar así infecciones respiratorias. Seiscientas personas fueron evacuadas de la zona de mayor riesgo y se ordenó el acuartelamiento en primer grado de la policía y el Ejército. Al anochecer, los vulcanólogos aseguraron que de continuar la actividad anormal del volcán se podría desencadenar en cualquier momento una erupción.