Duarte considera un "asunto interno" de EE UU la ayuda a los antisandinistas

Los sandinistas deben negociar con su oposición armada, afirmó ayer en el Congreso el presidente salvadoreño, José Napoleón Duarte, que no se refirió para nada a la ayuda norteamericana a la contra, argumentando que se trata de un "asunto interno" de Estados Unidos.Duarte, que se encuentra de visita oficial en Washington, está apoyando la posición de Ronald Reagan. Éste ha decidido convertir la negativa del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a negociar con los líderes rebeldes pagados por EE UU en la prueba de que el Gobierno de Managua no va a cumplir los compromisos del plan de p...

Los sandinistas deben negociar con su oposición armada, afirmó ayer en el Congreso el presidente salvadoreño, José Napoleón Duarte, que no se refirió para nada a la ayuda norteamericana a la contra, argumentando que se trata de un "asunto interno" de Estados Unidos.Duarte, que se encuentra de visita oficial en Washington, está apoyando la posición de Ronald Reagan. Éste ha decidido convertir la negativa del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a negociar con los líderes rebeldes pagados por EE UU en la prueba de que el Gobierno de Managua no va a cumplir los compromisos del plan de paz de Esquipulas 2, aprobado por los presidentes centroamericanos el pasado 7 de agosto en Guatemala.

El presidente salvadoreño dijo el miércoles a Reagan que Ortega no debe insistir en exigir una negociación bilateral con Estados Unidos, lo mismo que él no ha pedido dialogar con la Unión Soviética, que alimenta a la guerrilla salvadoreña. Duarte, sostenido en el poder por una ayuda norteamericana superior a los 500 millones de dólares anuales (unos 60.000 millones de pesetas) -la tercera en importancia después de la que reciben Israel y Egipto-, ha garantizado a sus benefactores que militarmente está ya en condiciones de controlar todo el país. "La democracia en El Salvador es irreversible", dijo el presidente al Congreso estadounidense.

Duarte, sin embargo, pidió más ayuda al Legislativo, no para luchar contra los insurrectos, sino para enfrentarse a los problemas del desarrollo económico y social de su país.

El presidente salvadoreño, que el miércoles, en la Casa Blanca, realizó el inhabitual gesto de besar la bandera norteamericana -"aunque me cueste problemas con los comunistas en mi país", dijo-, afirmó ayer en el Congreso que "no va a haber excusas para no cumplir con los acuerdos de Guatemala".

"Centroamérica está al borde de un éxito histórico", añadió Duarte, quien precisó que la clave del mismo es la verificación del plan de paz, cuyo primer plazo importante se cumplirá el próximo 7 de noviembre.