Tribuna:

Jóvenes intérpretes

Uno de los aspectos más importantes del desarrollo musical en España lo constituye la distribución racional de las ayudas a la formación de los jóvenes. La autora hace en este artículo un repaso a las distintas etapas que ha vivido la Administración con respecto a este asunto y traza un panorama optimista del presente.

Existen en España personas y entidades que son desconocidas para el público; una de ellas se identifica como Instituto de la Juventud, perteneciente al Ministerio de Cultura. Dicho instituto empieza a tener una labor positiva desde el año 1982, aquellos tiempos en que Nac...

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Uno de los aspectos más importantes del desarrollo musical en España lo constituye la distribución racional de las ayudas a la formación de los jóvenes. La autora hace en este artículo un repaso a las distintas etapas que ha vivido la Administración con respecto a este asunto y traza un panorama optimista del presente.

Existen en España personas y entidades que son desconocidas para el público; una de ellas se identifica como Instituto de la Juventud, perteneciente al Ministerio de Cultura. Dicho instituto empieza a tener una labor positiva desde el año 1982, aquellos tiempos en que Nacho Quintana coge la batuta y comprende que la juventud española necesita una ayuda importante, y más todavía cuando se trata de jóvenes músicos. Se atiende a todos los jóvenes artistas, pintores, escritores..., y músicos en todas sus vertientes. Pero voy a referirme a los jóvenes músicos, intérpretes y compositores de música clásica, que es la rama que a mí me corresponde atender.Desde Nacho Quintana, primer director general del Gobierno actual de esta entidad, hasta José María Riera, director general que con gran dedicación y brillantez lleva el instituto, quiero también mencionar a Fernando Llorente (subdirector general del Instituto de la Juventud), que con vocacional entrega de atenderlo todo, venga de donde venga, da una vía y todo lo hace posible a beneficio de los jóvenes músicos. Este instituto es una de las entidades que realmente funcionan en la panorámica cultural y musical española, canalizando sus recursos y haciendo posible que los jóvenes músicos tengan una perspectiva nacional e internacional donde moverse, ampliar conocimientos y ser alguien en los escenarios españoles, tan difíciles de alcanzar.

El Instituto de la Juventud y Juventudes Musicales han llevado a cabo una serie de actividades que quiero exponer aquí: tres muestras nacionales cada año; una de música antigua, que es hecha por jóvenes dedicados a la investigación meticulosa de antiguos manuscritos que, debido a la carencia total tanto de centros a nivel institucional como de profesores especialistas, gracias a esta nueva muestra, han podido dar a conocer obras de difícil difusión y que abarcan desde la época medieval hasta el barroco; muestra de música romántica, hecha por jóvenes que ya forman parte de la panorámica musical española, compuesta por solistas y grupos de cámara formados por ellos mismos e interpretando a compositores de los siglos XVIII, XIX y XX (Beethoven, Mozart, Chopin, Falla...), y otra muestra de música contemporánea de autores vivos. El campo de composición es un ciclo único en el que participan jóvenes compositores españoles y que se convoca en Villafranca del Bierzo (León), bajo la dirección y asesoramiento de nuestro gran compositor Cristóbal Halffter.

Además de estas actividades, se ha realizado por dos años consecutivos un intercambio con la universidad de Indiana (Estados Unidos), intercambio pedagógico de alto nivel, ofreciendo la oportunidad a jóvenes músicos españoles de estudiar allí, y a jóvenes músicos norteamericanos de desarrollar nuestras técnicas. Esta actividad se ha hecho con gran éxito en 1986 y 1987.

Intercambios

También quiero hacer referencia al Encuentro Cultural Europeo para la Juventud, celebrado el pasado mes de agosto en Passau (República Federal de Alemania), encuentro en el que participaron más de 1.500 jóvenes, de los cuales aproximadamente 300 eran españoles, pudiendo citarse a grupos como la Coral de San Ignacio, Suena Alabastro, Cuarteto Madrid, Orfeón de Castilla, etcétera, además de otra serie de actividades, entre las que se incluyen la danza y el folclor. Para 1988 tenemos previsto realizar un intercambio con Israel y grandes perspectivas de realizarlos con otros países. El abanico de posibilidades se abre cada día más, y son muchos los países que reclaman nuestra colaboración.

Juventudes Musicales es beneficiaria de primera fila de la atendida labor que el Instituto de la Juventud viene realizando con tanto acierto. Todo esto resulta fácil y parece sencillo y fluido atenderlo, pero cualquier conocedor de nuestro ámbito o melómano observador sabe lo difíciles que resultan los canales de la música clásica, y mucho más para los jóvenes músicos. Su acceso a los escenarios es siempre en minorías, ya que el público quiere escuchar a grandes estrellas, como Pogorelich, las hermanas Labeque, las hermanas Pekinel, Dimitris Sgouros... Jóvenes ya consagrados a los que, por otra parte, tampoco olvida el Instituto de la Juventud, sino que les da cabida en los programas que en colaboración con Juventudes Musicales son elaborados cada año y presentados en el teatro Real, en donde hemos tenido la oportunidad de escuchar maravillosos conciertos.

¡Ojalá la música clásica fuera de masas! Cuando voy a un concierto multitudinario de Julio Iglesias, o a un concierto de rock, bien nacional o bien de Madonna, Mick Jagger..., o al fútbol simplemente, con todos mis respetos hacia todos, puesto que soy admiradora y seguidora, pienso que es una pena que los jóvenes-músicos no cuenten con este apoyo popular.

Debo añadir que vamos sumando cada día más, que nuestro campo se amplía y que los jóvenes músicos van encontrando su camino apoyados en el Instituto de la Juventud. Juventudes Musicales, como entidad asesora y directora técnica de las actividades, ha podido comprobar que el desarrollo musical es cada vez más extenso y enriquecedor, acaparando toda la panorámica cultural y musical española. Entiendo que debo resaltar este último aspecto de cooperación-asesoramiento-participación, ya que la fórmula participativa desarrollada entre una asociación de jóvenes-Juventudes Musicales y el Instituto de la Juventud es la que permite que la cultura de los pueblos, no sólo en el aspecto musical, sino en el más amplio de sentirse y ser protagonista de la acción colectiva, sea llevada a cabo por los actores sociales, y que no sólo sean meros receptores de los servicios y oportunidades que el Estado brinda a la sociedad.

Muy pocas veces en España la música en los jóvenes ha encontrado tanto apoyo, tantas posibilidades y tanto calor humano como en estos momentos, factores éstos que tanto se necesitan para seguir ampliando estudios en una carrera absolutamente vocacional para poder llegar a las metas propuestas.

es presidenta de Juventudes Musicales de Madrid.

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