50 AÑOS DESPUÉS

Mutantes

¿Tienen algo que discutir los intelectuales? Según Peter Burke, desde los humanistas del Renacimiento a los intelectuales de hoy cunde una supuesta línea que se dibuja más con la voluntad de hacer una dinastía que como una verdadera sucesión.Claudín repudiaba al grupo de intelectuales rusos que, en torno a Lenin, fundamentaron la revolución bolchevique. Autoinvestidos de un poder que les presentaba como intérpretes de la historia, estos intelectuales fueron, a juicio de Claudín, quienes sojuzgaron al pueblo. Pero alcanzar este poder no se encuentra al alcance de cualquiera.

¿Cómo lograr...

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¿Tienen algo que discutir los intelectuales? Según Peter Burke, desde los humanistas del Renacimiento a los intelectuales de hoy cunde una supuesta línea que se dibuja más con la voluntad de hacer una dinastía que como una verdadera sucesión.Claudín repudiaba al grupo de intelectuales rusos que, en torno a Lenin, fundamentaron la revolución bolchevique. Autoinvestidos de un poder que les presentaba como intérpretes de la historia, estos intelectuales fueron, a juicio de Claudín, quienes sojuzgaron al pueblo. Pero alcanzar este poder no se encuentra al alcance de cualquiera.

¿Cómo lograron los Íntelectuales, en el sentido de Claudín, esa potencia? Y ¿cuál es su poder real hoy, en una sociedad donde la tecnología de la comunicación podría extender su eficacia? Pero, ¿de qué estamos hablando?, ¿quiénes son los "intelectuales" hoy? ¿Los maestros como Machado, los escritores, los locutores? Este surtido de preguntas no ha aparecido aún en los debates. Parece como si la facilidad para reproducir el modelo de pelea que se registró en la sesión de ayer paralizara a los participantes para adentrarse en otra clase de reflexiones. O bien, acaso haya miedo de que del debate más contemporáneo se encuentren ya excluidos ellos mismos. No se sabe. Castoriadis decía que le disgustaba la palabra "intelectual", primero por razones estéticas y, segundo, por su falta de lógica. Si se contempla como viste Castoriadis no se le prestará ninguna atención a cualquier discurso que inicie en nombre de la estética. Pero en cuanto a la falta de lógica es posible que se corresponda con su presente vacuidad.

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Todos los que asisten a este congreso son lo que conocemos por "intelectualidad". Pero, ¿podría decirse que los filósofos, los novelistas, los catedráticos guian hoy el pensamiento? De la contemplación de los debates se deduce un sabor antiguo. Siguiendo a Peter Burke, ¿no podría ser que los "nuevos intelectuales" no poseen ya la fisonomía de antes y los emergentes, si los hay, no van nunca a los congresos?

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