La Comunidad y Estados Unidos negociarán una salida a la 'guerra comercial'

La Comunidad Europea y Estados Unidos negociarán el próximo viernes en Ginebra, en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), una solución a la guerra comercial anunciada por Washington como presión para lograr compensaciones tras el ingreso de España y Portugal en la CE.Fuentes comunitarias anunciaron ayer que, pese a estar satisfechas por la positiva respuesta norteamericana a la invitación comunitaria, las posturas son aún divergentes: Estados Unidos exige garantías para el mantenimiento de sus exportaciones de sorgo y maíz, y la CE sostiene que la adhesión de...

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La Comunidad Europea y Estados Unidos negociarán el próximo viernes en Ginebra, en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), una solución a la guerra comercial anunciada por Washington como presión para lograr compensaciones tras el ingreso de España y Portugal en la CE.Fuentes comunitarias anunciaron ayer que, pese a estar satisfechas por la positiva respuesta norteamericana a la invitación comunitaria, las posturas son aún divergentes: Estados Unidos exige garantías para el mantenimiento de sus exportaciones de sorgo y maíz, y la CE sostiene que la adhesión de los países ibéricos debe tratarse de una forma global.

En medios comunitarios se considera "difícil" hallar una solución a las exigencias norteamericanas, sobre todo después de que Estados Unidos haya decidido adoptar medidas de represalia, que entrarán en vigor, si no se llega a un acuerdo, el próximo 10 de mayo. Por otra parte, según han confirmado medios comunitarios, en la cumbre de los siete países más industrializados, que se celebrará del 4 al 6 de mayo en Tokio, Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, intentará convencer a Estados Unidos para que flexibilice su postura. No obstante, Estados Unidos, que mantiene su amenaza de guerra comercial, ha suavizado ya su postura inicial al anunciar que las medidas de represalia serán cuantitativas, pero no restrictivas.

El problema que plantea la adhesión española a los norteamericanos consiste básicamente en que nuestro país, en virtud de la preferencia comunitaria, aumentará los aranceles agrícolas de Estados Unidos, lo que supondrá unas pérdidas al sector cerealero norteamericano del orden de los 1.000 millones de dólares, según sus propias estimaciones.

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