VI FESTIVAL INTERNACIONAL DEL TEATRO DE MADRID

La dificultad de pelearse con uno mismo

Puigserver compagina su trabajo escenográfico con el de dirección. Cuando efectúa esta última labor concentra en su persona esas dos funciones de máxima responsabilidad en la realización de un montaje, lo que no deja de ser una experiencia singular si tenemos en cuenta que él mismo valora extremadamente la dialéctica que se establece entre director y escenógrafo."Conozco pocos directores que sepan las leyes del espacio escénico", explica al respecto Puigserver. "Yo puedo tener otros problemas como director pero tengo asumidas esas leyes. Sin embargo, el hecho de ser director-escenógrafo plante...

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Puigserver compagina su trabajo escenográfico con el de dirección. Cuando efectúa esta última labor concentra en su persona esas dos funciones de máxima responsabilidad en la realización de un montaje, lo que no deja de ser una experiencia singular si tenemos en cuenta que él mismo valora extremadamente la dialéctica que se establece entre director y escenógrafo."Conozco pocos directores que sepan las leyes del espacio escénico", explica al respecto Puigserver. "Yo puedo tener otros problemas como director pero tengo asumidas esas leyes. Sin embargo, el hecho de ser director-escenógrafo plantea grandes dificultades. La que más me molesta es la falta de dialéctica entre escenógrafo y director; yo, evidentemente, no me puedo contradecir a mí mismo, interrogarme sobre los porqués de tal o cual solución escénica, y pierdo un proceso enriquecedor que siempre amplía la visión de una obra. La contrapartida del asunto es que tampoco me puedo pelear demasiado conmigo mismo".

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"Cuando estoy al frente de un montaje", continúa, "la escenografía pasa a un segundo plano y me entrego de lleno a la dirección de actores, una tarea que me encanta". Puigserver considera que el principal defecto de muchos escenógrafos que asumen las tareas de dirección es que "quieren poner por fin en escena sus fantasmas, libres de toda traba". Después de haber sido director, trabajar sólo como escenógrafo no resulta ya igual. "Las cosas se miran con otros ojos; pero si el director no es un simple montador, no me plantea problemas trabajar para él".

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