'África dové' de Andrea Andermann, gana el Festival de Cine Ecológico

La película África dové, del realizador Andrea Andermann, sobre apuntes de viaje del polifacético Alberto Moravia, fue la ganadora del IV Festival Internacional de Cine Ecológico y de la Naturaleza, que se celebró el pasado fin de semana en El Puerto de la Cruz (Tenerife). A pesar de la fuerte presencia de producciones millonarias norteamericanas, la muestra tuvo color español. El festival suscitó entre sus participantes un debate sobre la validez de su etiqueta ecológica.

Algunas de las principales críticas dirigidas al festival le reprochan una excesiva presencia de las grandes mu...

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La película África dové, del realizador Andrea Andermann, sobre apuntes de viaje del polifacético Alberto Moravia, fue la ganadora del IV Festival Internacional de Cine Ecológico y de la Naturaleza, que se celebró el pasado fin de semana en El Puerto de la Cruz (Tenerife). A pesar de la fuerte presencia de producciones millonarias norteamericanas, la muestra tuvo color español. El festival suscitó entre sus participantes un debate sobre la validez de su etiqueta ecológica.

Algunas de las principales críticas dirigidas al festival le reprochan una excesiva presencia de las grandes multinacionales norteamericanas del celuloide y su posible utilización como plataforma de promoción de películas que no lo requieren, en detrimento de otras que, como las españolas, se sienten relativamente marginadas. Ciertamente, las mejores horas de proyección fueron para títulos sobrados de publicidad, como Cocoon (Ron Howard), Regreso al futuro (Robert Zemeckis), Fletch (Michael Ritchie), Ran (Akira Kurosawa) o Legend, lo último del autor de Alien, Ridley Scott.Entretanto, la mayoría de las siete películas españolas asistentes se tuvo que contentar con primeras sesiones de tarde o con algún espacio en la sección informativa (Pantalla diabólica, de Joaquín Hidalgo, o La vieja música, de Mario Camus). La excepción en este caso correspondió a La hora bruja, que permitió a Jaime de Armiñán arañar un premio, y la película ecológica más aplaudida de la muestra, Mar adentro, con la que Rafael Treku obtuvo una mención especial. Giusseppe Scotesse, el longevo realizador italiano enamorado de la naturaleza, al que se le otorgó un premio al conjunto de su obra, fue el primero en elogiar la cinta de Treku. "Es una de las mejores películas naturalistas que he visto en mi vida", dijo. Scotesse valoró positivamente el festival, al que calificó como único en su género en el panorama internacional. Por el contrario, hubo otros realizadores que mostraron sus reservas sobre el apellido ecológico del festival.

Jaime de Armiñán se muestra escéptico sobre el tema y se pregunta: "¿Qué es el cine ecológico?". En su opinión, si la respuesta fuera "el que no habla de la guerra", poco cine, señala, "sería ecológico". Por su parte, para Basilio Martín Patino, a quien se distinguió por su último trabajo, Paraísos perdidos, el único cine ecológico posible es el que "sea capaz de descontaminar nuestras mentes". Pero ocurre, agrega, "que vienes a un festival de cine ecológico y descubres que buena parte de su oferta principal proviene de la industria norteamericana, que es la que nos está intoxicando. Cuando presencié el primer día la protesta ecologista me identifiqué con sus promotores".

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