Gorbachov tratará en Paris la postura francesa ante la SDI

Mijail Gorbachov, secretario general de Partido Comunista de la Unión Soviética, llegará hoy a París, en su primera visita oficial a un país occidental desde que llegó al poder, hace seis meses. La postura francesa ante el proyecto estadounidense Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) será, junto con el proyecto Eureka para la creación de una Europa de la tecnología, uno de los puntos fundamentales de las conversaciones que mantendrá con el presidente francés, François Mitterrand.El viaje se produce escasamente siete semanas antes de que Gorbachov y el presidente norteamericano, Ronald Reagan...

Mijail Gorbachov, secretario general de Partido Comunista de la Unión Soviética, llegará hoy a París, en su primera visita oficial a un país occidental desde que llegó al poder, hace seis meses. La postura francesa ante el proyecto estadounidense Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) será, junto con el proyecto Eureka para la creación de una Europa de la tecnología, uno de los puntos fundamentales de las conversaciones que mantendrá con el presidente francés, François Mitterrand.El viaje se produce escasamente siete semanas antes de que Gorbachov y el presidente norteamericano, Ronald Reagan, se reúnan en Ginebra para tratar sobre la reducción de armamento nuclear y de la guerra de las galaxias. Pocas horas antes de la llegada de Gorbachov, un portavoz del Elíseo anunció que Mitterrand no acudirá a la convocatoria de Reaganpara que los dirigentes de los siete países más industrializados se reúnan antes de la cumbre de Ginebra. El presidente francés siempre se ha mostrado escéptico sobre la efectividad de este tipo de reuniones, sobre todo a raíz de la última de ellas, celebrada en Bonn, en la que se encontró solo frente a Washington. En aquella ocasión, el dirigente francés dejó entender que podría no asistir a las próximas convocatorias.

El Gobierno francés prohibió cualquier tipo de manifestación durante la estancia del dirigente soviético, alegando razones de seguridad. Unas 20.000 personas participaron el pasado domingo en una marcha para protestar por la negativa de Moscú a conceder visados de salida a sus ciudadanos de origen judío, y otros varios miles se reunieron ayer en el Trocadero para expresar su indignación por la violación de los derechos humanos en la URSS.

Gorbachov es el primer dirigente soviético que visita Francia desde que lo hiciera, hace ya ocho años, Leónid Breznev. Las tradicionales cumbres entre los dirigentes de los países quedaron interrumpidas a raíz de la llegada al Elíseo de Mitterrand, que imprimió una dirección más dura en los contactos con la URSS. Mitterrand se declaró además decidido partidario de la instalación de nuevos misiles norteamericanos en Europa occidental, gesto considerado no amistoso por el Kremlin.

Las agitadas relaciones diplomáticas no impidieron que los contactos económicos se desarro llaran con normalidad. París se negó a romper su contrato para la construcción del gasoducto siberiano y siguió adquiriendo petróleo soviético.

El hecho de que Gorbachov eligiera Francia como escenario de su primera salida a Occidente, anteponiéndola a su reunión con el presidente Reagan, se interpreta en medios diplomáticos de París como un deseo de acentuar la importancia que concede Moscú a Europa occidental. Francia ofrece además la gran ventaja de haberse negado a participar en la SDI, un proyecto al que la URSS se opone.

Francia: se encuentra en una posición delicada, porque, aun rechazando la guerra de las galaxias, desea mostrarse como un fiel aliado de EE UU y de la OTAN. Portavoces de Exteriores insistían ayer en que la negativa de París a participar en la SDI responde a intereses franceses que no tienen nada que ver con la postura de Moscú. Mitterrand explicará a Gorbachov que la cohesión aliada es completa en los puntos fundamentales de la defensa de Occidente. El Elíseo desea que la visita se desarrolle en los mejores términos, pero no querría que se ínterpretara como un paso más de la operación seducción de Gorbachov.