El Vietcong, en Oquendo

Al atardecer del pasado jueves, los vietnamitas Bui Dinh Hac y Nguyen Dinh Hien solicitaban que se les condujese al salón de actos de la Caja de Ahorros Municipal, donde iba a celebrarse la mesa redonda sobre Vietnam, moderada por el periodista Manu Leguineche. La concurrencia identificaba a Dinh Hac y a Dinh Hien: "Mira, el Vietcong".

Empezaban a aullar sirenas cuando se abrió el debate con Vicente Romero, de TVE; Haxkell Wexler, cineasta americano y miembro del movimiento por la paz; Heinowski, de la RDA, autor de varios de los mejores documentales presentados en el ciclo que sobr...

Al atardecer del pasado jueves, los vietnamitas Bui Dinh Hac y Nguyen Dinh Hien solicitaban que se les condujese al salón de actos de la Caja de Ahorros Municipal, donde iba a celebrarse la mesa redonda sobre Vietnam, moderada por el periodista Manu Leguineche. La concurrencia identificaba a Dinh Hac y a Dinh Hien: "Mira, el Vietcong".

Empezaban a aullar sirenas cuando se abrió el debate con Vicente Romero, de TVE; Haxkell Wexler, cineasta americano y miembro del movimiento por la paz; Heinowski, de la RDA, autor de varios de los mejores documentales presentados en el ciclo que sobre Vietnam ofrece el certamen; Enrique de las Casas, en su calidad de antiguo reportero, junto con Miguel de la Quadra, en el sureste asiático; una delegada de la URSS, el cubano y también cineasta Santiago Álvarez y la propia comisión vietnamita. En las calles se escuchaban pelotazos cuando Álvarez, ante las alusiones negativas a EE UU, se consideró obligado a señalar que él "quería a Wexler como a un hermano".

Dinh Hac intervenía y Leguineche calificaba a Rambo de "mamón", y Dinh Hien se lo traducía a su colega con la risa en los ojillos. Cuando Romero sugirió que tampoco había que escribir la historia de Vietnam recortando el retrato de Trotski de las hemerotecas, un caballero exclamó que habría que extirparlo mil veces más.