La neurociencia y el control del dolor

El control del dolor continúa siendo uno de los retos más importantes de los científicos que trabajan en el estudio del sistema nervioso. Joaquín del Río Zambrana, químico y farmacéutico, director del instituto Cajal del CSIC, asegura que en el estudio del dolor convergen todas las ramas de la neurociencia. Del Río Zambrana, que pronunciará mañana viernes la última conferencia de este seminario, dice que el mayor desafío que se plantea hoy la ciencia viene representado por el dolor crónico."Mucha gente piensa que cualquier dolor se puede combatir con morfina", explica, "y no e cierto. Hay dolo...

El control del dolor continúa siendo uno de los retos más importantes de los científicos que trabajan en el estudio del sistema nervioso. Joaquín del Río Zambrana, químico y farmacéutico, director del instituto Cajal del CSIC, asegura que en el estudio del dolor convergen todas las ramas de la neurociencia. Del Río Zambrana, que pronunciará mañana viernes la última conferencia de este seminario, dice que el mayor desafío que se plantea hoy la ciencia viene representado por el dolor crónico."Mucha gente piensa que cualquier dolor se puede combatir con morfina", explica, "y no e cierto. Hay dolores crónicos como el síndrome del dolor talámico o el dolor de miembro fantasma. (El que, por ejemplo, se sigue produciendo después que ha sido amputado un brazo y da la sensación de que todavía duele). El dolor crónico es una enfermedad y hay que tratarla como cualquier otra".

Para el director del instituto Cajal se ha avanzado muy poco en el control del dolor desde la farmacología. Sin embargo, han sido más espectaculares los avances en la metodología y técnicas utilizadas en la aplicación de analgésicos localizados, por ejemplo, en la médula espinal (técnicas epidurales) o por medio de catéteres para administrar dosis exactas de analgésicos directamente al líquido encefalorraquídeo.

También han avanzado, en opinión de Joaquín del Río, las técnica de estimulación electróníca transcutánea y la acupuntura, "que en algún sentido es equivalente a la anterior. La acupuntura no es una panacea, pero tiene una base científica",

"Pero, a pesar de estos avances", dice Joaquín del Río, "no se conoce todavía suficientemente la importancia relativa de las distintas vías y centros que participan en los mecanismos del control del dolor. El dolor constituye todavía una encrucijada".