ECOLOGÍA

La muerte de 3.500 carpas del embalse de El Vicario se debió a la contaminación

La muerte de unas 3.500 carpas ocurrida recientemente en el embalse de El Vicario y zonas próximas del Guadiana y su afluente el Bañuelos, en las proximidades de Ciudad Real, ha sido producida por una contaminación química de productos organoclorados, según los análisis realizados por la Comisaría de Aguas del Guadiana y hechos públicos por la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha.La masiva mortandad, que afectó a hembras adultas de carpas entre cuatro y siete kilos de peso en un tramo de río de aproximadamente dos kilómetros, fue denunciado en su día por el PCE de Ci...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La muerte de unas 3.500 carpas ocurrida recientemente en el embalse de El Vicario y zonas próximas del Guadiana y su afluente el Bañuelos, en las proximidades de Ciudad Real, ha sido producida por una contaminación química de productos organoclorados, según los análisis realizados por la Comisaría de Aguas del Guadiana y hechos públicos por la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha.La masiva mortandad, que afectó a hembras adultas de carpas entre cuatro y siete kilos de peso en un tramo de río de aproximadamente dos kilómetros, fue denunciado en su día por el PCE de Ciudad Real, que preguntó públicamente al Ayuntamiento de la capital sobre cómo se estaban realizando los trabajos de limpieza de la depuradora municipal por parte de la compañía concesionaria y si se estaban utilizando productos químicos o metales pesados, como el plomo y el alumnio, altamente contaminantes. Solicitaron también información sobre el desarrollo del envenenamiento y su posible repercusión en animales que beben agua de los ríos o personas que puedan ingerir pesca contaminada, aclaración que todavía no se ha producido.

El gabinete de Ecología y Medio Ambiente de la Diputación Provincial ha calificado la situación de catastrófica y posiblemente motivada por vertidos incontrolados o contaminantes de tipo industrial, que disminuyeron la concentración de oxígeno natural en el agua, alteración que afectó especialmente a esa especie, si bien está pendiente de los resultados definitivos de las aguas y Iodos que se enviaron a analizar al Centro Nacional de Alimentación y Nutrición de Majadahonda.

Para este gabinete, los ríos citados se encuentran en un estado de lamentable degradación, en gran parte irreversible, y una muestra es este envenenamiento de peces. En concreto, el río Bañuelos, parte de cuyas aguas -por canalización- va a parar al pantano de Gasset, que abastece a la población de Ciudad Real, aparece actualmente muy contaminado, con varias industrias en su ribera -como molinos de aceite- que descargan sus vertidos al río.

Archivado En