Freno en pesca por problemas técnicos de la Comunidad

Un paso adelante, seguido de un frenazo en pesca, provocado seguramente por cierta incompetencia y malentendido, que debería aclararse hoy. Éste es el resultado de ayer. La CEE se aproximó bastante ayer a las posiciones españolas en materia pesquera, en base a un nuevo compromiso presentado por Italia, pero no por ello se superaron los problemas.El plan consistiría en ofrecer a España 18.000 toneladas de merluza de cuota (un 30% del total de capturas admisibles de la CEE) en las aguas comunitarias en que faena ahora, es decir, más del doble de las 8.900 toneladas de la actualidad.

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Un paso adelante, seguido de un frenazo en pesca, provocado seguramente por cierta incompetencia y malentendido, que debería aclararse hoy. Éste es el resultado de ayer. La CEE se aproximó bastante ayer a las posiciones españolas en materia pesquera, en base a un nuevo compromiso presentado por Italia, pero no por ello se superaron los problemas.El plan consistiría en ofrecer a España 18.000 toneladas de merluza de cuota (un 30% del total de capturas admisibles de la CEE) en las aguas comunitarias en que faena ahora, es decir, más del doble de las 8.900 toneladas de la actualidad.

Aunque había acuerdo sobre el principio, persistían problemas sobre las modalidades. Pues, en efecto, estas cantidadesse dividen en una cuota legal de 15.000 toneladas, más una propina de 3.000, para España. ¿De dónde saldrían estas últimas merluzas? Francia quería que saliesen de aguas británicas. El Reino Unido quería que saliesen de las francesas.

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Fernando Morán aceptó las 18.000 toneladas, con voluntad de mejorarlas, y se las metió en el bolsillo. Siguiente punto: las especies asociadas (rape, gallo, cigala, etc.). Sorpresa. La oferta comunitaria en este campo no había mejorado: la misma base que en 1984. Escándalo, pues, si normalmente aumenta la cuota de merluza, tienen que aumentar las cuotas de otras especies que de modo casi natural caen en las mismas redes. Y, al parecer, la Comisión se había olvidado de ello, manteniendo la vieja propuesta en este tema. España quiere, exige mucho más. Nuevo escándalo, pues, según Morán, esto pilla por sorpresa a la Comisión Europea, que "no está en posición de contestar sobre este punto".

Tampoco había acuerdo ni a "diez" ni con España sobre la reestructuración de la flota española que exige Francia. España quiere 339 barcos que puedan faenar (las dos terceras partes simultáneamente en aguas comunitarias). Francia parte de otra cifra desde el principio, considerando que la cifra española no corresponde a la realidad y, además, quiere que en 10 años esta lista de base española se reduzca hasta 250. Franceses y españoles entraron en contactos bilaterales para discutir el acceso español a las aguas territoriales de Francia y otros temas semejantes.

Finalmente, Irlanda parecía haber flexibilizado su postura sobre el box irlandés, admitiendo una gradual entrada española en esta zona a partir de 1996. No es suficiente para España, que sólo acepta una exclusión durante cinco años, seguida de una gradual integración en el box, que ha de ser completa en 1996. Y la RFA y Dinamarca, reticentes a una apertura similar de su zonas del mar del Norte. Además, España sacó a relucir las conservas.

España pretendía además separar la pesca, si era posible, de la agricultura. Es en este capítulo donde parecía que progresaba más la negociación con el triángulo mágico del acceso, las cuotas y el número de barcos. La CEE ofrece, además, unos 3.500 millones de pesetas en concepto de ayuda preadhesión a la reestructuración, seguida de otros 2.300 millones tras el ingreso.

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