El CSIC intenta dar a conocer su fondo editorial, de un millón de ejemplares

El Servicio de Publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) fue creado a principios de la década de los cuarenta con el objetivo de difundir los últimos descubrimientos en el campo de la investigación. Las obras editadas a lo largo de todos estos años, más de 4.500 títulos, de los que queda un millón largo de ejemplares, se amontonan en los almacenes del CSIC, sin que su existencia sea conocida para el público. El nuevo director del Servicio de Publicaciones, Jaume Josa, se propone cambiar la política editorial del Consejo y facilitar el acceso del público a este fo...

El Servicio de Publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) fue creado a principios de la década de los cuarenta con el objetivo de difundir los últimos descubrimientos en el campo de la investigación. Las obras editadas a lo largo de todos estos años, más de 4.500 títulos, de los que queda un millón largo de ejemplares, se amontonan en los almacenes del CSIC, sin que su existencia sea conocida para el público. El nuevo director del Servicio de Publicaciones, Jaume Josa, se propone cambiar la política editorial del Consejo y facilitar el acceso del público a este fondo bibliográfico.

El canal casi único de difusión y venta de estas obras -las librerías rara vez exhiben estas publicaciones- ha sido a través del establecimiento que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tiene en la calle de Medinaceli, 4, de Madrid. Este hecho, unido a la inexistente publicidad que habitualmente ha acompañado a la edición de estos trabajos, ha supuesto un involuntario ocultamiento para el público.Sin embargo, parece que esta situación puede cambiar en breve si Jaume Josa, director del servicio de publicaciones del CSIC desde el pasado mes de noviembre, logra desarrollar algo de lo que él mismo dice que ha carecido este centro científico y cultural: una auténtica política editorial.

Josa, quien hasta hace dos meses ha sido el director de la revista Mundo Científico, ha posibilitado ya la creación de dos nuevas librerías del CSIC: una en la calle de Egipciacas, de Barcelona, y otra en los locales de la Escuela de Estudios Americanistas, de Sevilla.

Jaume Josa explica que además de la apertura de nuevos locales quiere promover una campaña de publicidad informativa que, "sin ser equiparable a las que hacen las editoriales privadas, sea capaz de dar a conocer los fondos de este servicio y los nuevos títulos que se vayan editando".

Josa pretende que las ediciones que se realicen sean de interés para los investigadores, a la vez que no sean deficitarias, para el CSIC.

400 millones de presupuesto

El servicio de publicaciones del CSIC cuenta con un presupuesto medio anual de 400 millones de pesetas, con los que se editan entre 200 y 250 libros en cada ejercicio y se financia, por otra parte, la tirada de un centenar de revistas especializadas.La selección de estos libros se hace a partir de las propuestas que hacen los distintos institutos que dependen del CSIC, y la edición final de las obras es decidida por dos personas del servicio de publicaciones.

Jaume Josa quiere que la política editorial del centro suponga la publicación de libros cuyo contenido responda a las líneas decididas previamente en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Josa quiere terminar con lo que evidencian los 4.500 títulos que se apilan en las estanterías de los almacenes: atención prioritaria a temas literarios frente a trabajos de. investigación científica.

Porque lo cierto es que en un recorrido por las largas estanterías de los almacenes se encuentran incontables ediciones de autores clásicos o de investigaciones tan sorprendentes como el uso de un pronombre en la provincia de Madrid.

Para empezar, el nuevo director quiere lanzar una nueva colección en la que, bajo el epígrafe de Nuevas tendencias en..., se publiquen las últimas investigaciones sobre biotecnología, inmunología, toxicología, microelectrónica y física en estado sólido, entre otros trabajos.

"Se trata tan sólo de un ejemplo de lo que nos proponemos hacer con el servicio de publicaciones", afirma su director, "pero que puede servir como orientación de lo que será nuestra futura política editorial".